Quieren que compres sus productos, y luego que no molestes

En el proceso de restauración de mi vieja bici BH me encontré con que uno de los adhesivos del cuadro -el frontal- estaba bastante destrozado, así que me puse a investigar cómo podría obtenerlos. Resulta que esos adhesivos los venden en planchas, el conjunto completo, y no puedes hacerte con uno solo (yo no necesito los demás). El precio ronda los 50€, lo que a todas luces es un precio estratosférico para una simple pegatina.

Como soy un poco masoquista (ejem...), y como mis experiencias con BH anteriores fueron tan "buenas y satisfactorias" (o sea: fueron todo lo contrario), decidí concederles una vez más (y ya van...) el beneficio de la duda y probar de nuevo suerte. Como sé que en su correo ni puñetero caso te hacen (la persona que está al otro lado de su buzón de correo debe pasarse el día viendo novelas por la tele y dándole al botón de "eliminar correo" sin ni siquiera abrirlos), decidí prescindir de esa vía y pasar directamente a su Community Manager de Twitter, que es bastante más amable (no suele solucionar nada, pero al menos no te ignora, lo cual tratándose de BH ya es todo un logro).




Mi primera sorpresa fue que su cuenta no admite mensajes directos de otros usuarios. A ver, pongámonos en perspectiva: abres una cuenta en Twitter para dar servicio e información a tus clientes, ¿pero no dejas que se pongan en contacto contigo? Para hacerlo tienen que seguirte, y como supondréis de entre todos los que les siguen a ellos, ellos tienen en seguimiento sólo a un minúsculo puñado de gente. No estoy diciendo que tengan que seguirlos a todos -en cuentas con mucho movimiento eso sería un trabajo descomunal-, pero sí al menos que, ya que vendes un producto y quieres tener un perfil en Twitter para tus clientes, dejarles o permitirles que éstos se pongan en contacto contigo.

Por desgracia en BH no son los únicos. La mayoría de cuentas de este estilo (Movistar, Carrefour, etc. etc. etc.) no permiten que contactes con ellos por privado. Dicho de otra forma: cómprales sus productos, y luego no les des la lata. O sea, el cliente soñado que les da el dinero y luego si tiene problemas que se busque la vida.

Yo tuve que acudir a terceros para que mi mensaje privado les llegara, y al final lo conseguí. El Community Manager de Twitter me respondió amablemente diciéndome que seguramente no habría ningún problema en que me enviaran una simple y minúscula pegatina de BH para que pudiera recuperar su logo en mi bici, que haría las gestiones oportunas y me avisaría. Pero algo debió pasar entre medias porque, tras dos días de espera, me escribe poniéndome su archiconocidísima dirección de correo y dándome la única explicación de que les escribiera allí y ellos se encargarían. ¿Se encargarían de qué? Pues de nada. Porque tal como me temía, y que era lo que quería evitar, tras enviarles el correo este se volvió a quedar en el limbo de la indiferencia de BH.

Ya he dado ese adhesivo por perdido porque sé que no se molestarán no ya en gastarse 20 céntimos en un sello de correos y enviármelo, sino ni tan siquiera en tener la cordialidad -no pido ya que sean amables, pero al menos que sean educados- de molestarse en decirme que no lo envían, que no pueden enviarlo, que esas cosas no las mandan o directamente que no les sale del cogote hacerlo. Cualquier cosa menos la ignorancia.

Sufro solo con pensar en toda esa cantidad de gente que les compran sus bicicletas, su equipamiento o sus sistemas de entrenamiento, y en cómo lo pasarán cada vez que tengan que acudir a ellos o a su servicio técnico. Porque no las tengo, pero sino a mi bici de BH le ponía la pegatina de Orbea, de Conor o de cualquier otro fabricante, solo para no darles publicidad a los de BH. Se lo tendrían merecido.

Pd.: Si lee este post cualquier otra marca de bicicletas y quiere enviarme su pegatina para el frontal, se la pondré al cuadro cuando lo restaure con sumo gusto.

| Redacción: Bianamaran