11.9.16

La libertad de ser hombre


Hace unos días me di cuenta de algo extrañísimo que me llamó mucho la atención, y desde entonces gira insistentemente en mi cabeza. Resulta que el edificio donde vive una amiga se encuentra actualmente en obras, les están limpiando la fachada. Mi amiga es una persona tremendamente activa y, por lo general, usa las escaleras para subir a su casa. Hace unos días observé que, en lugar de subir por las escaleras, tomaba directamente el ascensor en una acción casi intuitiva, casi automática. Me extrañó y pensé: "que raro que ésta 'tía' tome el ascensor...".

Cuando subí por las escaleras supe la razón: los obreros se encontraban reunidos en el patio de luces, uno que hay pequeño y por donde pasa la escalera en uno de sus laterales. Unos trabajando, otros hablando entre ellos riéndose... En fin, os lo podéis imaginar. Y también os podéis imaginar lo que ocurre cuando una mujer guapa pasa por su lado. Así que, para evitarlos, esta chica se metía en el ascensor.




Me dejó sorprendido hasta qué punto los hombres inciden, afectan o modifican a su antojo, la libertad y el comportamiento de la mujer. Hasta el punto de, como en este caso, "obligarlas" a esconderse de ellos. Lo más llamativo es que esta chica lo hacía como si fuera algo intuitivo, como un reflejo adquirido a través de los años y las experiencias.

Sin embargo yo pasé a su lado (al lado de los obreros) con mis pantalones raídos, mi camiseta de hace ocho o diez años con el cuello superestirado, sin afeitar... Ni una mirada. Sólo una furtiva ojeada y listo. Siguieron con su conversación y sus risas como si hubiera pasado una mota de polvo.

Pero no obstante no ignoro lo que viven (más bien sufren) a diario las mujeres por culpa de muchos hombres. Tengo que soportarlo de cuando en cuando, por ejemplo, en las redes sociales, en esas mismas redes donde hace poco un señor fue a coger un taxi y, al ver que la que conducía era una mujer, decidió buscar otro donde tuviera un conductor varón. O el caso, también reciente, de una chica que entre lloros y desesperación, confesaba lo denigrada que se había sentido al no recetarle su médico unas pastillas que le habían dado el día anterior en urgencias porque estaba "demasiado buena" y que realmente su problema es que había sido "muy mal follada". Escandaloso. Para colgar a ese facultativo por los .... Por desgracia no es el único, tengo hermanas y sé muy bien lo que han sufrido con muchos médicos, algunas hasta el punto de no querer ir a su médico de cabecera porque sólo querían verles los pechos.

Pero volviendo al tema de las redes sociales, contaba que a mí me ocurre algo parecido muchas veces. Como en muchos sitios tengo mi apodo separado (Bia Namaran en lugar de Bianamaran), algunos se creen que "Bia" es un nombre de chica, y siempre hay quien me envía esos "inocentes" mensajes privados con tono acaramelado, tipo "¿que tal guapa?", o preguntas parecidas con diminutivos como si me conocieran de toda la vida. Cuando tenía apodos de hombre nadie (ni chicas ni chicos) me escribía mensajes privados así. Bueno, de hecho nadie me escribía mensajes: me dejaban en paz.


No es el único ejemplo: recuerdo que mi padre, ya anciano, sólo quería ir a una determinada dentista porque "le ponía las tetas en la cara al examinarle", y una amiga tiene que esconderse de su vecino (otro anciano, por cierto), porque cuando la ve se lanza hacia ella para mirarle el escote. De hecho me decía el otro día que en realidad ese señor no hablaba con ella: hablaba con sus pechos. Podéis imaginaros lo ruborizada y molesta que se siente esta chica.

Y hablando de amigas: mi mejor amiga es una mujer. Lo lleva siendo desde mi adolescencia, ella me comprende con esa sensibilidad que solo tienen las mujeres, y nuestra amistad siempre fue sincera y, por supuesto, para mí ella es mi como mi hermana (y yo para ella como su hermano). Está casada desde hace tiempo y vive lejos, pero siempre que la necesito la llamo porque nadie me conoce tan bien como ella. Y no tiene nada que ver con el amor, de hecho sexualmente nunca me atrajo. No se por qué muchos hombres no son capaces de tener una amistad así, tengo un amigo que me confesaba precisamente no hace demasiado que él no podría ser amigo de una mujer sin atracción sexual, de hecho todos sus amigos son hombres. Me decía que no era capaz de ver a una chica sin enseguida comenzar a "catarla", aunque sea visualmente (esas fueron sus palabras). Sé que muchos hombres piensan de la misma forma (la mayoría), pero no saben lo que se pierden teniendo de amigas a mujeres. Por desgracia en esta sociedad, que sigue siendo profundamente machista, cosas como esas no están bien vistas.

Entiendo que a muchas mujeres les gusta sentirse guapas y atraer las miradas del sexo opuesto, pero hay otras que simplemente quieren que las dejen en paz. No hemos avanzado tanto como pensamos y la mujer es pisoteada en sus derechos y denigrada en todas partes del mundo: en los países islámicos no tienen que mostrarse para "no incitar al hombre" a cometer lujuria, en el primer mundo tienen que mostrar sus encantos y, si no los tienen, operarse, maquillarse o torturarse para tenerlos. Hay ejemplos a patadas. En el metro japonés llegaron a tener que reunirse en grupos porque en las horas punta las toqueteaban sin parar, algunas salían del caótico vagón semi-desnudas. Las que buscan un futuro mejor pasando la frontera entre México y Estados Unidos deben someterse antes a un tratamiento hormonal para no quedarse embarazadas porque saben que durante el trayecto, como mínimo una vez serán violadas. Algunas son violentadas por grupos de traficantes de personas, pero otras por sus propios compañeros de viaje. Algunos de los que intentan ayudarlas a cambio de dinero, obligatoriamente antes del viaje, al final o entre medias, tienen que pagarles también "en carne", y no admiten otro tipo de moneda que no sea esa. En la India viajar sola en público es arriesgarse a que varias decenas de hombretones las violen, y las que intentan cruzar África para llegar a Europa en muchas ocasiones además de las penurias del camino se llevan de recuerdo un hijo a sus espaldas o en sus vientres (lo hemos visto infinidad de veces por la televisión).


La verdad es que esto es muy difícil de cambiar, creo que entra en el temperamento de muchos hombres (aunque me duela) y muchos son así lo asuman o no. Encima si lo muestras entre tus compañeros y amigos eres "guay", te aplauden, pero muestra el mínimo respeto hacia las mujeres y enseguida te tacharán de mariquita, de sentimentaloide... Yo mismo lo he vivido, o incluso lo he visto entre personas del sexo femenino, cómo algunas animan a sus hijos o a sus amigos a adoptar ese roll, ese comportamiento profundamente machista y denigrante para la mujer, porque así se creen que sus hijos serán "más machos". No mencionemos ya la antigua tradición (que todavía se conserva en un gran número de regiones de España) de que la madre o el padre lleve a su hijos adolescente a un prostíbulo para "estrenarse", o de permitir a los chicos salir hasta altas horas de la noche mientras que ellas tienen que estar en casa con la puesta de sol "porque son mujeres".

Supongo que hay cosas que no son fáciles de cambiar y que muchos hombres se vuelven totalmente inermes ante el poder que sobre ellos ejercen sus hormonas y su líbido, porque al final todo se reduce a eso.

Seguramente que todos tenéis anécdotas parecidas, porque los chicos se parecen todos en todas las partes del mundo. Yo recuerdo cómo una de las aficiones que más les gustaban a mis amigos veinteañeros era ir observando los traseros de las chicas y, según lo tuvieran, intentar adivinar cuantas veces les habían hecho el amor aquella semana. No me preguntéis de dónde habían sacado semejante disparate, pero uno de mis amigos aseguraba haber un método científico para averiguarlo (y contaba multitud de teorías que prefiero no repetir aquí). Mi hermano iba más allá y se acercaba a algunas para, con cualquier excusa, rozarles al menos esa parte de su cuerpo. Cuando lo conseguía lo estaba celebrando un mes.

Lo peor es que ahora, ya muy adultos, con mujeres e hijos, no están mejor, de hecho están peor. Dicen que es la naturaleza que ha hecho a los hombres así, y que no hay remedio. El caso es que me pregunto si es la naturaleza o es el descontrol de sus pasiones, incentivado por una sociedad en donde expresiones como "yo los tengo más grandes" es lo más cotidiano en cualquier conversación coloquial, o muestras evidentes de machismo y denigración hacia la mujer no son solo consentidas y toleradas, sino en muchos casos incentivadas.


No voy aquí a decir que yo soy perfecto, a mí me gustan las mujeres (sobre todo pelirrojas y con un Celeron en su interior, mi chip favorito), pero no puedo evitar sentirme mal frente a ese tipo de tratos (maltratos, sería mejor decir). Cuando salgo con alguna chica y veo las miradas de los hombres comerla con los ojos me pregunto siempre si se atreverían a mirarme a mí así. Si cómo les sentaría si a sus hijas las mirasen así. Puede ser que yo por la calle vaya rezando padrenuestros y el rosario y no me preocupe entonces cuan larga o corta lleve la falda tal chica, pero no por ello me siento menos hombre ni, por supuesto, mis amigos me tratan como un bicho raro. Ellos saben que no les voy a reír las gracias (hace muchos años fingía resultarme gracioso, pero ya hace mucho tiempo que no) cuando hacen comentarios machistas o empiezan a destacar los atributos o lo que les hace excitarse tal chica que se cruzan por la calle. Simplemente las miran y está. Para qué van a decirme nada. Saben que no me interesa. Creo que lo importante de una mujer, como de un hombre, está en su interior, y en ese aspecto no hay diferencias de sexos. Por desgracia, son muchísimos los que aún no lo ven así.

Lo mismo ocurre con todo lo demás: si es una chica guapa y atractiva que alcanza un puesto de responsabilidad en una compañía o un importante cargo público, todos te dicen que llegó allí gracias a haberse acostado con todos, aunque no la conozcan de nada. Pero si es un hombre quien alcanza ese puesto, entonces nadie pone en duda que llegó allí por su talento y capacidades, aunque sea guapo, bien parecido y atractivo.

Antes culpaban a las mujeres si daban a luz una niña y su marido quería un niño (o viceversa), cuando la ciencia ha demostrado que, si alguien tiene culpa del sexo de sus hijos, es el varón. Incluso era muy habitual el dicho (mi padre también lo decía), "los hijos de las nueras nunca sabrás si son nietos de verdad o no", en referencia a que hasta las esposas de sus propios hijos podrían andar con cualquiera... A pesar de que está de sobra demostrado estadísticamente que la mayoría de las infidelidades son de los hombres.


En tiempos estaba hasta mal visto que las mujeres fueran solas a sitios públicos que no tuvieran que ver "con sus tareas", estaba mal visto hasta que anduviesen en bicicleta (había estudios que decían que se quedaban frígidas..., pero que la misma bici causaba impotencia en el hombre, de eso no se decía nada). Llegaban a extremos de que una chica no podía entrar sola en un bar o en una cafetería, aún hoy en muchas aldeas y pueblos pequeños el ver entrar a una mujer es algo realmente extraño, los hombres allí presentes la atraviesan y la desnudan con sus miradas hasta el punto de que no pueda tomar ni un café en paz. Y podría continuar siguiendo con listas de ejemplos interminables como estos o parecidos, las que sois mujeres lo sabéis muy bien.

La mujer tiene que llorar todo el rato, tiene que correr a manos de un hombre que la salve, no puede defenderse sola. Sin embargo el hombre si se apoya en una mujer "no pasa nada", si carga a las espaldas de ella el trabajo duro es porque él "tiene cosas más importantes a las que dedicarse". Pero que si eso lo hace una mujer enseguida aparece quien dice que todo lo consigue gracias a él, que los logros de ella en realidad son de su marido o de su pareja.

Cuántos científicos e inventores lograron sus metas gracias a sus mujeres, que cargaron con ellos toda su vida y les dieron la oportunidad de alcanzar sus sueños mientras ellas soportaban todo el peso de la casa, los hijos, la economía doméstica y hasta hacían de ayudantes de laboratorio sin un solo reconocimiento, sin una muestra de agradecimiento. Incluso los santos, se habla de San Agustin, olvidando que se convirtió gracias a las oraciones de su madre Santa Mónica, o el Santo Cura de Ars, que llegó a santo gracias a la devoción de su madre, porque sus padres poco o nada les importaba las almas de sus hijos. Y esa es una constante en toda la historia: los hombres son los que nos llevaron a la mayoría de las guerras, los papas -también varones- a la Inquisicion o Las Cruzadas... Mientras las mujeres crean y construyen, los hombres no se han dedicado más que a destruir, siempre, desde tiempos inmemoriales.


Los hombres estan a lo suyo: a ensañarse, a matar, a devorarse entre ellos. Mientras ellas arreglaban nuestra ropa y preparaban nuestra comida, ademas de atender los animales domésticos, la labranza y criaban a los hijos, los hombres solo se preocupaban en inventar nuevas armas de guerra con las que derramar más sangre y llevar más odio al mundo. A la mujer la engañó el diablo con la manzana, pero al hombre no hizo falta ni el diablo para engañarle: ya parecía estar predispuesto al mal.

Creo, sinceramente, que el estado del hombre es tan malo y rastrero que solo la penitencia y la mortificacion pueden salvarnos. Un hombre que no sepa dominarse es un pelele de sus propios deseos corruptos, y acaba cometiendo los más execrables actos. El de denigrar a la mujer entre ellos.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

2 comentarios :

  1. Y los apellidos, en muchos países como eStados Unidos o Alemania, al casarse la mujer pierde totalmente su identidad y tiene que coger los apellidos del marido. Y en España ahora ya se puede cambiar el orden, pero hasta hace poco solo se podía poner delante el apellido del padre, para que el apellido de la madre desapareciera (y siempre detrás del de el padre). Podríamos enumerar una larguísima lista de cómo la sociedad de hoy a pesar de la apariencia de modernidad relega siempre a la mujer a un segundo plano tras el hombre.

    Y en el mundo del deporte ni hablemos, que lo que ahí ocurre es escandaloso, solo hay records del mundo de hombres, como si las mujeres no compitiesen ni rompieran sus propios récords.

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  2. Estando de acuerdo en la mayoría de las cosas que dices Bianamaran me gustaría explicar un poco la situación desde un punto de vista diferente, el espiritual, ya que lo veo todo desde otro prisma más allá de lo meramente material o de lo que te quieran vender los medios de comunicación de turno, que son parte interesada en crear las condiciones finales del caos de la humanidad y que la gente o no ve o no las quiere ver por miedo a la Verdad.

    El ser humano “independientemente del género” tiene mucho que aprender todavía, el problema es que ya no queda tiempo y las personas cada vez están más alejadas de Dios, el ateísmo y la apostasía van a acabar con la raza humana en breve, no perdamos el tiempo en luchas de géneros que es lo que quiere el Diablo, dividir y crear enemistad entre el hombre y la mujer, el Diablo y sus ángeles caídos junto con los impíos de toda la historia de la humanidad ya están perdidos y su destino final ya está escrito y sus nombres no entrarán a formar parte del libro de la vida, su destino es ser arrojados a un estanque de fuego y azufre donde serán atormentados por los siglos de los siglos y su función es llevarse por delante a todos los humanos que puedan hacia el abismo.

    Todo los demás ya sean hombres o mujeres tenemos que respetarnos y unir nuestras fuerza para la que se avecina, el ser humano va a ser el campo de batalla de las fuertes luchas espirituales que están por venir en el final de los tiempo “Apocalipsis”, hasta tal punto que no va a quedar en la tierra ningún ser vivo.



    La manera más fácil de ir por buen camino y de detectar a falsos profetas (Que van a proliferar muchísimo en los tiempos finales), ya se sea hombre o mujer es cumplir y hacer cumplir los 10 mandamientos de la ley de Dios, incluyo también que el día del Señor, el sello de su creación es el Sábado y no el Domingo, lo del Domingo se llama apostasía y es obra del diablo, al igual que la adoración de todos los iconos espirituales, solo hay que adorar y orar a Cristo(DIOS) , todo lo demás es obra también de Satanás.

    Así que lo que hay que hacer es dar ejemplo, tratar por igual a todos los seres humanos y seguir el camino de Cristo cumpliendo los 10 mandamientos de Dios (Incluyendo el Sábado como el día del Señor) , lo demás no hay de qué preocuparse, el mundo se va a acabar "más pronto que tarde", no depende del ser humano por muchas tonterías que digan con lo del cambio climatico, lo que depende de nosotros es salvar a los demás ya seamos hombres o mujeres, no caigamos en las trampas del Diablo que sabe más por viejo que por Diablo.


    Me parece genial que vayas rezando el padre nuestro, eso no te va a librar de pasar situaciones difíciles en la vida, pero seguro que tienes a un ángel enviado por Dios pegadito a tu lado para ayudarte en todo momento a estar más cerca de él, hay gente que le dices estas cosas y se echan a reír, desde luego hay que reconocer que el Diablo es un genio confundiendo a la gente e intentando ocultar la verdad con medias verdades, el problema es que los que despierten pueden llegar muy tarde para su salvación, una pena.


    PD: Adán y Eva eran perfectos y Dios paseaba con ellos en el jardín del Edén, fueron su obra maestra más allá de los ángeles que son seres diferentes y que no tienen género, Adán y Eva eran seres especiales, pero Dios los dotó de libertad ya que él no crea a robots y al caer en el pecado todo se precipito, pero cayeron por voluntad propia de los dos, pero antes de eso eran igual de puros y perfectos que los ángeles, ”los ángeles también pecan , solo hay que ver a los ángeles caídos” solo que eran diferentes a ellos, Adán era el representante de la tierra ante Dios hasta que cayó en el pecado y ese lugar se lo arrebato Satanás, y ahora estamos todos en el mismo barco.

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