Hace poco comentaba con Guti el mucho esfuerzo que requería publicar un reportaje en un blog (sobre todo cuando el reportaje es de una cierta extensión y encima se hacen necesarias una galería de imágenes propia) y lo poco -o nada- que económicamente uno sacaba con él. Si lo comparamos con lo que se llevan en publicidad revistas en papel, y en televisión, el porcentaje que uno se lleva en Internet es absurdo y ridículo. Tanto es así que no suele dar ni para compensar los gastos de un hosting.
Y no es que los sitios o publicaciones en Internet no tengan visitas, a veces tienen muchas, pero el porcentaje que llega de publicidad a quienes generan los contenidos es absolutamente ridículo.
Si a eso unimos el que ya mucha gente use bloqueadores de publicidad, y otras veces el propio navegador lo lleve incorporado, ese porcentaje se reduce aún más. Hace un tiempo decidí incorporar a los blogs en donde estaba el sistema que tan popular se está haciendo de, si no permites la publicidad, no permitir al lector acceder al sitio. Lo acabé retirando porque pienso que esa no es la solución, y es culpar al lector de algo que él no tiene culpa ninguna, es decir: a mí no me agrada ni me ayuda que la gente acceda a mis blogs y pinche en la publicidad, esa no es la cuestión. De hecho, es todo lo contrario, y quien entre asiduamente y pinche en la publicidad me hará un flaco favor, porque las redes de publicidad penalizan por ello. Lo que me interesa es que haya mucho público (visitas) que entren en las páginas, que es lo que da valor de verdad al sitio web, y no que pinchen en los banners de publicidad, que eso es secundario.
El mal, la enfermedad o como lo queráis llamar, no es culpa de los lectores, es culpa de los proveedores de publicidad y de su codicia. Hay que decirlo así, porque así es. Yo creo -claro que es una utopía a día de hoy- que el futuro tendría que pasar por la publicidad directa, o sea: que la red de publicidad nos facilite la imagen o banner, (tal como Marqués de Oliva hizo en Zona Casio) y un link a poner directamente, y claro, que haya alguien que pague lo suficiente como para que un blog con, digamos, mil visitas diarias, le traiga a cuenta mantener esa publicidad por uno, dos meses, o el tiempo que sea. De esta forma cualquiera que acceda con bloqueadores o con lo que sea tendrá que ver la imagen sí o sí, y será muy difícil de bloquear, máxime si se rota cada quince días la mencionada publicidad.
El hecho de andar ofreciendo céntimos, como ahora, por impresiones, me parece absurdo, y así como lo tienen montado en Internet no funciona en ningún sitio. Porque imaginaros que además de en visitas (lo que traducido sería en espectadores o lectores), en la televisión o en una revista solo pagaran por la gente que se detiene a mirar el anuncio, con lo cual descontarían del montante los que hacen zapping, los que se saltan la página en la revista, los que van a preparar un café mientras hay la publi en la película... ¿A cuánto saldría entonces, realmente, esa publicidad? Obviamente mucho más barata de lo que se desembolsa ahora por aparecer en un periódico en prensa escrita, o en la televisión en un anuncio.
Y es que, a fin de cuentas, insisto que lo importante no es solo que la gente haga click en tu banner o no (que es, por desgracia, lo que se paga ahora), lo importante también es que se vea tu marca, y en internet por "enseñar la marca" no se paga nada, al menos en este sistema de redes publicitarias como existente en la actualidad. A diario un blog o un magazine online puede estar haciendo impresiones de un anunciante, y aunque la gente lo vea, no estar cobrando nada por ello, algo que no ocurre en ningún otro medio.
| Redacción: GacetaIlustrada.com / GacetaIlustrada.blogspot.com
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