El siguiente paso tras los smartphones, son los relojes inteligentes o smartwatches. Pero aún apenas han empezado a usarse éstos, cuando ya se anticipa lo que será la siguiente tecnología: el ser, nosotros mismos, nuestro cuerpo, el smartphone.
Ahora mismo -y seguramente al igual que tú- tengo en mi cartera varias tarjetas para distintos servicios: la del supermercado, la que da acceso al transporte público, otra de identificación... Dependiendo de dónde vivas y cómo vivas, probablemente tendrás otra para acceder a tu garaje, y otra para fichar en tu trabajo. Pero todo eso tiene las horas contadas, y aunque no será algo de hoy para mañana, sí será en un futuro inmediato.
Si acaso, llevaremos un teléfono móvil o un smartwatch solamente para visualizar la información, aunque con la llegada de las gafas inteligentes, ni siquiera eso, porque el display lo podremos incorporar en nuestras propias gafas. Todo lo demás irá "enganchado" a nuestro cuerpo.
Hay fabricantes (como Jakcom, que ves en las imágenes) que ya comercializan ese tipo de productos, en este caso se trata de uñas artificiales que, además de bonitas, llevan en su interior un microchip que, de momento, se puede elegir con tres tecnología diferentes de comunicación: N2M, N2F y N2L. Con N2F puede trabajar con la tecnología NFC de un smartphone, pudiendo llegar a hacer pagos con este chip, y no solo eso: servir de clave de identificación (sin necesidad de que tengamos que recordar contraseña alguna), o de gestión de redes sociales, para enviar archivos e información.
Ciertamente da un poco de miedo el convertirnos a nosotros mismos en un "ser tecnológico" lleno de chips sin saber siquiera lo que contienen, pero eso ya ocurre, la única diferencia es que ahora los chips van con nosotros en nuestras carteras o en nuestros teléfonos móviles, y en un futuro irán en nuestro cuerpo.
La "uña inteligente" es, por supuesto, resistente al agua, y entre sus virtudes no solo se encuentra el poder mantener durante más tiempo el brillo y color, sino la posibilidad de incorporar elementos tan inéditos hace solo unos años, como iluminación LED.
Es el futuro, la tecnología del futuro que nos convierte en una especie de hombres biónicos inmersos en una red de ciberactividad cotidiana en la cual, si no das el brazo a torcer o te resistes, simplemente te quedas fuera y no puedes hacer (o lo puedes hacer con mucha dificultad) todas tus tareas cotidianas. Ya no solo abrir una simple puerta de tu portal requerirá tener chip de este tipo (y no una llave), sino visitar al médico, o algo tan esencial e importante como adquirir medicinas. En resumen: no te resistas, porque será peor.
| Redacción: GacetaIlustrada.com / GacetaIlustrada.blogspot.com
Me gusta mucho la idea de las uñas inteligentes. Algo que es parte de ti, mucho más que una pulsera. Será que mi mentalidad es muy transhumana.
ResponderEliminarLo que no me gustan son las gafas inteligentes. Para los que tenemos algún defecto de visión no nos ayudan. Que me lo digan a mi que nunca podré usar las gafas 3D de un cine.
Me parece una tecnología de película, ideal para el espionaje, a lo James Bond.
ResponderEliminarNo hay suficiente tecnología en este mundo que sea capaz de pellizcar el alma (despertar) de un muerto en espíritu.
La tecnología no deja de ser más que un intento del humano por querer conquistar a saltos y mediante sus propios medios, aquello que jamás podrá lograr por sí mismo, la Vida Eterna.