Puedo decir que, de entre todas las zapatillas que he tenido en mi vida, las únicas con las que me he sentido a gusto desde el primer instante de ponérmelas fueron unas Paredes. Yo era un niño, pero recuerdo vívidamente todavía aquella placentera sensación de comodidad, de confortable suavidad, que envolvía mis pies y cada paso que daba era como si caminara entre nubes.
Por aquellos años, finales de los setenta, Paredes era "lo más", y llevar su marca era jugar en una liga aparte. La lucíamos con orgullo y agrado. Imaginaros que me causaron tan buena impresión que aún recuerdo su color, azul oscuro con detalles blancos.
En el pueblo más cercano a donde vivíamos por aquel entonces no había zapatería, por lo que teníamos que desplazarnos al pueblo vecino. La tienda donde las comprábamos era en realidad una ferretería, que tenía una sección de zapatería. Eran cosas típicas de antes, donde muchas tiendas vendían diferente tipo de género, dado que no había nada más y no tenían competencia. Por ejemplo, el bar tenía parte de tienda de ultramarinos, la tienda de pan hacía también de tienda de comestibles, dulces y bebidas, etc. De manera que el ir a comprar al "pueblo grande" más cercano ropa o calzado podéis imaginaros que se convertía en todo un acontecimiento.
En los ochenta nos mudamos a la ciudad, empezaron a llegar marcas "raras" y Paredes apenas se encontraban ya en los escaparates, aparte de que los precios de competidores venidos de fuera hicieron que acabásemos prefiriendo sus bajos precios. Por desgracia tardamos en darnos cuenta de que esos bajos precios tenían desagradables contrapartidas: menos calidad y una notable menor durabilidad. Solo ahora la gente parece empezar a darse cuenta que todas esas marcas no traen a cuenta y que acaban lamentando su decisión de elegirlas. Y, también, que Paredes ofrece una calidad y una experiencia de comodidad muy superior, a precios también muy competitivos. Aunque en honor a la verdad Paredes no es ni mucho menos lo que era por aquél entonces, y por cuestiones de mera supervivencia han tenido que producir sus calzados -cómo no- a China. Quién lo diría.
Por todo ello, volver a apostar por nuestras marcas de toda la vida no solo supone una decisión acertada para nuestra calidad de vida, sino también para nuestros bolsillos. Al final, elegir una marca de calidad acaba compensando con creces, aunque en un primer momento nos parezca un precio excesivo. Eso sí, como en todo hay ovejas negras y es conveniente, si no podemos tirar de nuestra propia experiencia, informarse previamente en páginas especializadas de consumo, o en blogs donde usuarios que ya las han probado y testeado cuentan sus experiencias, como éste mismo que lees, o el de Guti.
Hoy voy a hablaros, por tanto, de uno de los modelos estrella de Paredes, según su fabricante el más vendido por su equilibrio entre precio, durabilidad y comodidad. Se trata del modelo Ecology en su variante serraje (Ecology tiene tres variantes: las Ecology convencionales, de piel curtida, las Ecology Serraje, de piel vuelta, y las Ecology Serraje Velcro que, como su nombre indica, son las mismas Serraje pero con cierre de velcro).
Antes de entrar en materia voy a dedicar unas líneas, por si acaso -para los no entendidos- sobre el serraje. El serraje es un tipo de piel que se caracteriza porque al tacto es áspera y, además, tiene un aspecto más "avejentado". Se obtiene de la cara interna de la piel (por eso se la llama también "piel vuelta"), a la que se le ha quitado la capa externa o varias capas en el caso de pieles gruesas. Es una piel más dura y de aspecto más feo que la piel normal, además de ser más pesada pero, a cambio, es más resistente a los golpes, al desgaste, y a las flexiones constantes. Por lo tanto es la piel ideal para quien le importe poco la estética y valore, por encima de todo, la durabilidad.
Paredes solamente posee dos modelos de zapatillas en este tipo de piel (creo, aunque no puedo asegurarlo porque hablo de memoria, que en sus modelos de calzado de trabajo tienen más con serraje), y ambas son las Ecology. El resto son las Paredes Estrella y las Paredes Estrella Velcro, que no tienen opción de piel de serraje.
Las que os presento aquí son las Ecology Serraje en su variante gris, tienen otra variante, que es marrón, pero que yo sepa no poseen variantes en negro en serraje (sí en las "normales").
Lo primero que llama la atención es la caja, el embalaje posee guiños constantes y referencias a los años setenta y principios de los ochenta, la mejor época de la marca, con el conocido lema de "Súbete por las paredes". Dentro de la caja llama la atención que han incluido un calzador, de plástico, de Paredes, aunque esto no puedo asegurar si es un detalle que viene con todas sus zapatillas, o es un detalle de la tienda (que puede que sea ésto, no obstante lo menciono). Si es un detalle de la tienda me parece genial, pero si es un detalle de Paredes ya no tanto, porque en lugar de calzador (que no creo que nadie use ya..., o casi nadie), sería más acertado y provechoso el que regalaran un par de las bolsitas de sílice, que antes todos los fabricantes de zapatos añadían y que, desde hace ya algunos años, parece que se ha dejado de hacer. Lo digo porque pienso que le podemos sacar, en determinadas situaciones, más provecho a la bolsita de sílice, que a un calzador.
Otro buen detalle que otras marcas no tienen es la cantidad de etiquetas que acompañan a las zapatillas, una es incluso un pequeño folleto-catálogo, con las variantes existentes, lo cual es realmente de agradecer y que pocas veces he visto. Además, tienen el bonito detalle en Paredes de dar las gracias, algo que -lamentablemente- también se ha perdido. Antes los fabricantes te daban las gracias por adquirir sus productos, ahora (excepto Sony, Casio, y Paredes en este caso) muy pocos lo hacen. Y ese es una buena costumbre que no debería perderse, y me alegra que en Paredes lo sigan haciendo porque nos da una sensación más placentera y, la verdad, siempre queda bien ver que te dan las gracias por comprar sus productos.
La otra etiqueta hace mención al forro que, como he dicho, es propio del serraje portarse así (ser resistente y secar rápido). Y, finalmente, "la etiqueta azul", la más chocante de todas, y lo explicaré: es una etiqueta circular con nociones sobre el mantenimiento de las zapatillas, en donde explican que están fabricados por ellos (bueno, por chinos, que supongo que serán "sus chinos", no lo sé) y que terminan con una serie de consejos. Uno de ellos dice que no expongas las zapatillas directamente al sol. Uno se compra unas zapatillas para caminar por ahí, y resulta que no puede sacarlas cuando hace sol. No se si han tenido en cuenta en Paredes la estupidez de un consejo así, o directamente no han leído sus propias recomendaciones. Supongo -quiero pensar- que lo que han querido decir es que no almacenes tus zapatillas ni las dejes en un sitio con una exposición constante a la luz solar, que dañaría la piel (bueno, "la tostaría"). Pero eso es muy diferente a lo que escriben, que es "que no las expongas directamente al sol".
Respecto a la zapatilla en sí, es muy cómoda, anatómica y con horma ancha bastante confortable. Yo, para curarme en salud (los fabricantes de zapatillas, y más de China, suelen fabricar números escasos) pedí un número 41, pero creo que el 40 me hubiera servido igualmente. De todas formas con el 41 también estoy cómodo (creo que ya he dicho en otras ocasiones que prefiero los números algo abundantes que no justos o escasos, porque camino mucho y si el calzado recién puesto resulta justo, cuando el pie se empieza a dilatar causa muchas molestias). Menciono esto para que se tenga en cuenta a la hora de elegir este calzado, porque Paredes parece ser que tiene una horma bastante exacta y se corre el peligro de que, si nos pasamos de número, acabar con unas zapatillas demasiado grandes a nuestro pie.
La suela es de goma, de poliuretano, dura y a simple vista bastante resistente. Me ha gustado el detalle que la puntera de la suela no se eleve, como en las zapatillas deportivas, que hace que se acreciente el riesgo de que se despegue por la parte delantera. Éstas zapatillas, como las mismas J'hayber Olympo, tienen la puntera tradicional, que será menos llamativa estéticamente y menos espectacular, pero es infinitamente más práctica y robusta.
El forro interior es suave, con mucha densidad, casi parece goma (aunque es tela), y es realmente confortable. Me gusta que su acolchado sea muy rígido (casi es como el acolchado del asiento deportivo de un coche), y no como en otras zapatillas, que tienen mucho acolchado pero que a los pocos meses de uso acaba sin retener bien el pie y dando demasiado de sí. Si el acolchado interno cumple y se mantiene en esa dureza, la parte interna debería durar bastante. Lo que no me ha gustado es la densidad del serraje en la parte frontal, las mismas Yumas Lander tenían un serraje más grueso, sin embargo estas Paredes Ecology tienen un grosor mucho más fino. De hecho, en las Lander si elevabas el dedo del pie, no se notaba éste por fuera, mientras que en las Ecology sí se nota. Esto no tiene por qué indicar nada en sí mismo, quizá en las Lander el serraje estaba recubierto por dentro, mientras que en esta es directamente la piel lo que hace contacto con el pie (o con el calcetín, para ser más exactos).
Respecto al procedimiento de unión, como es habitual la suela va pegada (inyectada). Por ese precio (en torno a los 25 euros) al que se mueven las Paredes Ecology Serraje, no podemos esperar un pegado acompañado de un cosido, pero espero que, al menos, el pegado sea eficiente. Hablando del pegado, me ha gustado el detalle de la banda negra de cuero en la zona superior, así como el logo de paredes, de goma.
El dibujo de la suela cumple, aunque no me agradan los finos surcos en zigzag de la parte delantera y del talón, hubiera preferido surcos más grandes (surcos tan pequeños son abrasados, literalmente, cuando andamos sobre terreno de piedra suelta o arenilla), pero dado que son unas zapatillas principalmente para ciudad, no podemos esperar un dibujo más agresivo. No obstante lo compensa -al menos en parte- el grosor de la suela, que es realmente de lo mejor de la zapatilla.
Los ojales del cordaje están reforzados con aros de metal, lo cual es una muestra extra de seguridad, pero por otro lado tienen la desventaja de que algunos de ellos "rascan" sobre las cintas (un defecto común a estos ojales hechos en China, por cierto, no se si es por la baja calidad del metal, del proceso de fabricación o, muy probablemente, de la maquinaria empleada, exprimida hasta el extremo para fabricar zapatería "a todo trapo"), lo que acabará más o menos desgastándolas, con el consiguiente riesgo de rotura. Además, y algo a tener en cuenta, es que las cuerdas no son muy largas, de hecho dan para un lazo y quedan muy justas. Si te gustan llevar las cuerdas "rodeando el pie" como se hacía en los ochenta, ten en cuenta esto.
Otro buen detalle es la plantilla, que no solo es gruesa y muy bien acolchada sino que, además, posee tratamiento antimicrobios. En esta gama de precios es la única zapatilla que he visto que ofrece esta plantilla. Menciono de paso -porque seguramente a muchos os interesará- que la entresuela no es de cartón, sino de un material poliestireno prensado, algo a considerar -aunque también es verdad que en zapatillas de marca blanca de menos precio que estas, algunas ya no llevan cartón, sino que llevan el mismo material, o incluso mejor-. De hecho la combinación de suela de goma gruesa, entresuela y plantilla, es lo que más me ha gustado de estas Paredes Ecology.
Comparadas con las de Nike Runner 2, he visto que las Paredes parecen bastante competitivas, la piel es casi idéntica de gruesa, incluso el forro parece mejor resuelto y acolchado (y más estable) en las Paredes Ecology, y a mitad de precio. Sin embargo, puestas ante las de marca blanca (de Hipercor) que tenía antes, parece las de Hipercor tienen un exterior mejor, más sólido. Y eso que cuestan bastante menos. El único punto flojo (y que es por eso que acabaron destrozadas las de marca blanca) es su suela de goma EVA, mientras que las Paredes Ecology la tienen íntegramente de poliuretano. Con todo ello, si me duran los casi dos años que me duraron las de marca blanca me doy por satisfecho, aunque no confío mucho en la resistencia que el serraje muestra, sobre todo en la zona de la puntera. No obstante le daré confianza, porque se trata de piel vuelta y debería ser muy resistente. De hecho, en las Yumas Lander lo que falló y destrozó la zapatilla fue la goma EVA, y no la piel de serraje, que aún podía durar muchos meses más, por eso es de delito que en Yumas hicieran unas zapatillas con pieles tan buenas, con una suela tan mala. Una combinación desastrosa.
Mi opinión general tras ver estas Paredes Ecologico Serraje y analizarlas en mano es que es una buena zapatilla pero con dos puntos bastante débiles que veremos cómo pasan la prueba del tiempo. Uno de ellos es la parte frontal, con una piel endeble y frágil en apariencia. En esa parte hubiera sido recomendable haber utilizado un serraje más grueso o, en su defecto, haber elevado un poco más el refuerzo delantero (ambas soluciones no le costarían nada a Paredes haber llevado a cabo, teniendo en cuenta además que es una zona por la que la mayoría de las zapatillas rompen y se deterioran). Y el otro punto frágil es el cordaje, que es elástico y muy bonito, pero con un tejido demasiado fino para esos "escabrosos" ojales que cortan como cizallas cuando pasamos las cuerdas por ellos. Si eres de los que constantemente está aflojando y apretando las zapatillas, ten cuidado con eso. No obstante esto tiene una solución fácil, y es cambiar las cuerdas (normalmente todo el mundo solemos tener por casa otras de zapatillas antiguas). Además, unas cuerdas nuevas no son caras.
Estaré con estas zapatillas las próximas semanas, y como las suelo exprimir bastante, ya os contaré qué tal se comportan y cómo está siendo su envejecimiento. Según Paredes, son una de las zapatillas preferidas por sus clientes por su durabilidad y robustez. Veremos si es solo marketing o realmente dicen la verdad.
| Redacción: Bianamaran.blogspot.com
Te faltó mencionar las Ecology de piel curtida, que también tienen versión con velcro. Sobre la estética de la piel vuelta, a mi me encanta. No tengo el gusto de tenerla en unas Paredes por el momento (pero está en la lista), pero si en J'hayber, y me gusta.
ResponderEliminarTienes razón, no hay Estrella de serraje. En todo caso de las Estrella, salvo su nombre, y su origen, prefiero las Ecology, algo más anchas de horma, y con mejores acabados externos, por un par de euros más.
Del calzador me dejas con la duda. En mi caso algunos modelos de Paredes lo han traído, y otros no. No tiene que ver con que sean más caros o más baratos. Tal vez es aleatorio, a modo de sorpresa.
Coincido plenamente en dos aspectos de tu review. La mala calidad aparente de los ojales, y lo cortos que son los cordones. En el primer caso, quizás sea una sensación, a mi no me se han roto, pero es desagradable. Lo de los cordones tiene fácil arreglo, como bien indicas, pero ya podrían hacerlos un poco más largos.
A ver que tal te salen. Esperamos el siguiente artículo. Por mi experiencia, deberían durarte. Ya digo que mis Estrella tienen ya un tiempo, y están bien, aunque sin darles caña. De las Ecology Serraje, yo espero un poco más todavía, salvo por el serraje, que aunque no se rompa, con el agua y el roce, va perdiendo el lustre inicial, pero solo a nivel estético.
Las paredes difícilmente decepcionan, son muy buena marca y fueron muy populares entre los años 70´y 80´otra buena marca que iba pareja a las Paredes en términos de calidad eran las famosas Kelme.
ResponderEliminarTambién recuerdo a Kelme y el logotipo de su pisada con mucho cariño. Sin embargo, han perdido mucho. Ahora hacen cosas tirando a caras, y con una calidad bastante peor que antaño: Kelme Urbe Niza.
ResponderEliminar"Cordones", eso, que no me acordaba de la palabra :D
ResponderEliminarSí, las Kelme ni me las planteo precisamente por lo que comentabas de ellas en tu blog, Guti. Eso indica claramente que una opinión de un cliente es más valiosa de lo que las marcas piensan.