7.10.15

Y he aquí a la multinacional que no tenía dinero para tildes


Hoy por fin tengo en mis manos la tarjeta "Go" de Cepsa. Es una tarjeta muy bonita (la verdad es que la estética me gusta, aunque no sea para tirar cohetes al menos no es tan simplona como la roja que tienen de la coña esa de "porque tú vuelves"), pero me he quedado anonadado con mi apellido. Resulta que el "González" (un apellido "tan inusual", ya veis) se lo han cargado y lo han convertido en Gonz Lez. Sin quererlo y sin comerlo tengo un apellido compuesto.

Puede que para muchos lo veáis un mal menor, "bueno, solo es una tilde", pero si eso ocurriera en los años ochenta o noventa, con el problema de las tildes en los ordenadores, pase, lo comprendería perfectamente, pero en pleno siglo XXI que una poderosa compañía del petróleo como Cepsa no pueda ponerle una tilde (o dejarla sin ella, me da igual, lo que sea menos ese horrendo espacio en blanco en medio) me parece de juzgado de guardia. ¡Pero si hasta la tarjeta del supermercado, y es un humilde supermercado regional, tiene mi apellido con tilde! Si eso puede hacerlo una empresa de mediano tamaño y de alimentación, ¿cómo no podría hacerlo una compañía como Cepsa?




Una compañía que no es moco de pavo, que incluso patrocina multimillnariamente a la Fórmula 1 (es patrocinadora del equipo Toro Rosso y, además, patrocinadora personal del piloto Carlos Sainz, ahí es nada), que tiene miles de estaciones de servicio y que distribuye no solo combustible, sino una ingente cantidad de químicos y aditivos -además de gas-, reconocida a nivel mundial, ¿cómo se puede permitir remitir a sus clientes semejantes tarjetas con errores tan cutres, más propios de la informática de mediados del siglo pasado? ¿Os imagináis semejante fallo en el documento de identidad, en el carnet de conducir o en la cartilla del médico? ¿Sería inaudito, verdad?

Por supuesto, ni qué decir tiene que no utilizaré esa tarjeta, ya que por fortuna tenemos gasolineras de marcas de la competencia para dar y tomar, y, además, el ahorro con ella en el repostaje tampoco es tan significativo.

No es tampoco que me dé vergüenza o reparo enseñar o usar mi apellido cortado (o mi nombre, o lo que sea), a estas alturas eso me importa un pimiento, sinceramente. El problema es que no voy a tragar con una poderosa compañía atiborrada de dinero y que no se fija ni estima lo más mínimo a sus clientes, hecho que se demuestra palpablemente cuando ves que no tiene ni la mínima consideración al enviarte una tarjeta suya con errores ortográficos de tal magnitud. Es como si te dijeran: "cómo te llames nos importa un pito, lo que queremos es tu dinero", y por ahí no pienso pasar. Puede que los clientes estemos en desventaja absoluta frente a este tipo de gigantescos monstruos con tanto poder financiero, pero al menos, por lo menos, aún nos queda la capacidad de decidir y elegir si comprarles a ellos o no. Porque si a ellos no les preocupa enviar semejante atrocidad, que, repito, es mas propia de una compañía petrolera bananera que de otra cosa, yo tampoco me voy a preocupar en darles ni medio céntimo en beneficios.

Desde luego el responsable de acuñar las tarjetas (seguramente un publicista sin idea de informática ni de espíritu de servicio) se ha lucido en Cepsa. Deberían subirle el sueldo por su trabajo, que no le llega a la altura ni a la tienda de barrio más cutre. En mi juventud hacía tarjetas mejores con boli de Bic y plantilla.

| Redacción: Radio Ibérica

6 comentarios :

  1. Con los medios que hay ahora, el tener esos errores ocurre solamente por una cosa: el sistema informático que tienen da pena. Interpretar una tilde desde un formulario web es la cosa mas sencilla del mundo, y si no lo puedes interpretar pues antes de filtrarlo decodifícalo con javascript y andando. No hay mayor problema. Da risa ver errores así en tarjetas a estas alturas, aunque antes era muy habitual. Pero antes... hablo de windows 3.11 y sistemas MS-DOS y esas cosas.

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    1. Pero Drekke, alucina, ¡que tienen a informáticos para eso! Imagínate, ¿cuanto les debe cobrar la consultora por esta tontería? ¡Y se lo pasan! Y luego miles de informáticos en paro, es para morirse.

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    2. Que sí, que sí, pero a ellos que mas les da. Si están en su mundo, a esas compañías se la trae floja todo eso, todo lo tienen subcontratado y la subcontrata vuelve a contratar a otra subcontrata, y al final de la cadena tienes a un informático que igual no sabe ni para qué compañía esta trabajando, cobrando un sueldo mísero; hoy te hace un panel en Ajax para ASP.NET y para mañana lo tienes haciendo un formulario en PB, le da lo mismo. Que le importa a él si te apellidas Pérez o Pocahontas!

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  2. Una cosa de esas compañías tan enormes es lo que vemos (la formula 1, los grandes patrocinios, las fiestas multimillonarias en yates...), y otra lo que tienen detras, que casi siempre suele ser trabajo miserable, aplicaciones obsoletas y pobres currantes malviviendo. Lo se porque estuve en una de telefonía y pasaba lo mismo, sus anuncios de cara a la galería parece que son lo último, y luego sus sistemas de gestión informatica daban risa.

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  3. de donde no hay no se puede sacar. que quieres esperar de cepsa

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  4. Un fallo lo puede tener cualquiera, hasta las maquinas más precisas las cometen, lo mejor en este caso es pensar que se trata de un fallo humano, vale que es muy desagradable encontrar este error y que encima supone una perdida de tiempo, pero yo en este caso llevaría la tarjeta y que arreglen el desaguisado.

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