26.7.17

¿"Colgar" la bicicleta?


Desde hace un tiempo me llevo planteando esa posibilidad, y cada vez con más insistencia. Y si algo se repite tantas veces y tan a menudo es por algo. Desde que tengo uso de razón tengo bicicleta, con mis veinte y pocos años hice tantos kilómetros recorriendo las carreteras de mi región que ya ni recuerdo. De hecho, la mayoría de carreteras y lugares que fui conociendo de mi Comunidad lo hice en bicicleta. Pero desde hace unos años hasta ahora veo que nada es lo mismo. Hago una "ridiculez" de kilómetros (bueno, para algunas personas puede que no lo sean, pero para mí son muy pocos) y me cuesta un mundo luego volver a estar en forma, lo que en el argot ciclista se conoce como "recuperar".

Y es que los años no pasan en balde. A mis cuarenta y pico de años, y tras toda una vida encima de una bicicleta (con muchísimos sustos, por cierto), viendo cómo poco a poco las carreteras se iban convirtiendo en autopistas y cada vez salir a la carretera es jugarte la vida, lo que menos me habría imaginado que me echaría fuera del sillín puede acabar haciéndolo: la edad.




Y es que para mí salir en bici no es subirte a una bicicleta y hacer quince kilómetros relajadamente. Para eso prefiero hacerlos caminando. Para mí salir en bici es descubrir nuevos paisajes, subir pendientes, descender, subir puertos... Antes lo hacía y al día siguiente estaba como nuevo, ahora acabo con el corazón en la boca y hecho una auténtica porquería. No es por mi forma física, que más o menos sigue siendo buena, sino que es, simplemente, el peso de los años. Es una realidad y está ahí, ni más ni menos. Si los ciclistas profesionales en cuanto dejan la bicicleta apenas salen ni a hacer las medias que hacían, es por algo. Si hombres como Pedro Delgado defienden el subir los puertos "en coche y sentado cómodamente", será por algo. Si no se ven apenas ciclistas a partir de los cincuenta en las carreteras, será por algo.

En cualquier caso mi problema no es solo "colgar la bicicleta" y está, asunto arreglado, que si fuera eso pues no sería ni trágico, ni dramático, ni noticiable. Ni siquiera tendría razón de ser en un post como éste. Mi problema es que la bici la uso también como vehículo para desplazarme, y ese es el grandísimo dilema. La razón es simple: es un vehículo para pobres. Es barata de mantener, la puedo reparar yo mismo, las herramientas y recambios no son caros, y además no necesita ni seguro ni tienes que pagar plaza de aparcamiento.


Así que el dilema al que me enfrento es enorme. Adquirir un coche aunque sea de segunda mano es imposible, a día de hoy. Ya los he estado buscando y por una u otra razón, comprarlos sería meterme en un lío mayor: los que están más o menos bien son muy caros, y los baratos se te caen a trozos por el camino. No hace mucho me ofrecían uno, y su dueño, muy amable, me decía que por cien euros me lo dejaba. Claro, las ópticas rotas, las puertas sin cerraduras, y eso no era lo peor: el motor pedía una reconstrucción a gritos porque la junta de culata era una cascada de gasolina. Y encima eso: de gasolina, con lo cual el consumo se disparaba, más en aquellos años como lo era ese coche, de mediados los noventa. Por supuesto, del estado de su interior ni hablemos.

Me planteé adquirir una motocicleta, más bien un scooter. Siempre me ha atraído mucho el Peugeot Metropolis, pero su precio se dispara. Adquirir eso es casi adquirir un coche. Así que la opción más económica es mirar ciclomotores, como si fuera un quinceañero. Llama la atención, por cierto, que a pesar de que estamos en un mercado común, los precios de scooters de Peugeot sean más baratos en Francia que aquí. Aún así, un scooter medio y más o menos decente ya te vas casi a los 2.000 €. Hay otra opción, aunque uno tenga que seguir con ese tipo de horribles motores de dos tiempos que -creía, esperaba- no volver a tocar en mi vida, que es la del Peugeot Vogue. Es un ciclomotor muy interesante, "de los de antes", mecánica básica y por no llevar no lleva ni intermitencias. Aunque sea una cafetera y subirse sobre él sea como subirse en una batidora (y no es broma, vibran muchísimo, seguro que muchos lo recordaréis con aquellos Vespino), sus 999 € lo hacen bastante al alcance de la mano. El problema del Vogue es que no se encuentra en España. Peugeot España lo importó durante un tiempo, hace algunos años, pero no debió tener demasiado éxito porque al poco dejó de traerlo.


Claro que, sin necesidad de irse a uno nuevo, también hay scooters de segunda mano bastante asequibles, pero el principal inconveniente es que la mayoría están hechos, como los coches baratos, una ruina. En el caso de los ciclomotores con más razón, porque suelen usarlos los adolescentes para todo tipo de perrerías, y ahí encontrar uno barato, bien cuidado y que no esté con un kilometraje que suponga una amenaza para hacerlo reventar es algo muy complicado.

En todo caso con el ciclomotor me metería en gastos que con la bici no tengo, lo que lo hace ya de por sí inviable, al menos tal como está mi situación ahora: mantenimiento, seguros, revisiones ITV, y plaza de garaje.


Así que en esas estamos: seguir con la bici hasta que el cuerpo aguante, o quedarme "incomunicado". Ahora me doy cuenta de que, si no se hubiera desmantelado el transporte público como se ha hecho, la utilidad que tendría. Resulta curioso que cuando yo era niño había más y mejores alternativas de transporte público que ahora. Y también comprendo que en estos tiempos jubilados y señores mayores de setenta y ochenta años no quieran dejar de conducir, ni puedan hacerlo. Porque muchos, y esa es la triste realidad, aunque quieran hacerlo no encuentran otras alternativas. De manera que..., a seguir conduciendo.

Y, en mi caso, a seguir en bici hasta que el cuerpo definitivamente diga basta, o me quede un día por el camino.




| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

6 comentarios :

  1. Yo en tu caso me quedaría con la bici para salir con ella puntualmente, para no perder la forma física de manera drástica y en todo caso para hacer desplazamientos a la ciudad o al pueblo que sean inevitables, es decir, que haría un uso racional de la bicicleta.

    En tu caso Bianamaran, el medio de transporte ideal sería adquirir un ciclomotor económico, estilo Vespino de segunda mano, seguro que irías la mar de bien y no te saldría muy caro...:)

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  2. Gracias por tu consejo Apolino. Curiosamente es lo mismo que pienso yo, un "tipo Vespino" para salir del paso, ahora no pero a ver si puedo ir ahorrando algo para pagarlo aunque sea a plazos.

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  3. No podrías solo comprar el motor y ponérselo a tu bicicleta actual, convirtiéndola en bicimoto? Otra opción que te recomendaría es una motocicleta usada, pero de los 80s o 70s, cuando todo era mecánico y que cualquier taller puede reparar

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    1. no. Solo en materia de homologación eso sería un quebradero de cabeza.

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  4. Tal vez puedas seguir con la bici, y tomarlo con más calma. Te lo digo yo que la cojo 2, 3 o 4 veces al mes, y hago solamente 25 o 30Km cada vez que lo hago. Voy tranquilo, y disfruto del paisaje, como si fuera paseando. En tu caso, con mejor forma, puedes seguir tomándotelo con calma. En vez de tardar 1 hora, tardas 1,5 horas. Es ver el mundo de otro modo, sin el acelerado ritmo de hace 20 años.

    De los ciclomotores, los veo inútiles salvo para quinceañeros como apuntas. Su escasa potencia, es un peligro en carretera, más peligroso aún que una bicicleta. Con calma puedes encontrar un scooter de 125cc, que de segunda mano esté en buen estado.

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    1. Mi intención del ciclomotor es ir como en una bici pero sin cansarme :D Por eso lo de algo tan básico como el Vogue. Fuera de ahí como bien dices es un peligro.

      Si con calma en bici voy, pero ya no es lo mismo Guti. Si antes no tocaba el megarange para nada, y ahora me faltan piñones :D

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