Superhéroes y superheroínas

Una de las cosas que más me entretenían cuando era pequeño -creo que, como a todos los niños de mi generación- eran los superhéroes. De hecho ahora, si veo algo en la televisión, suelen ser dibujos animados de superhéroes.

Supongo que, en parte, se debe al éxito que cosechaba de niño, dibujándolos, y en parte también a que, con un cómic de aquellos de edición de bolsillo, era de las pocas cosas que uno podía disfrutar "a solas", y además, a color, en unos tiempos en los cuales el único entretenimiento era casi siempre la televisión, y muchas de ellas aún en blanco y negro.




Aunque no le hacía ascos a ningún superhéroe, confieso mi predilección por Spiderman, al menos el de los años setenta (una de las mejores épocas del cómic, sin duda: había muchísimo para elegir y los medios técnicos posibilitaban adquirir publicaciones a buen precio), antes que en los ochenta lo estropearan totalmente metiéndole en divorcios, en tontos amoríos cercanos más a una novela rosa, y en cambios de imagen e identidad.

Respecto a heroínas, no puedo dar demasiadas preferencias porque muchas de ellas, o la gran mayoría, me parecían bastante aburridas, y en un gran numero de ocasiones siempre aparecían para "mostrar tipito" y no para entretener, con tramas bien argumentadas, como era el caso de los hombres. Lógicamente para un adolescente eso puede que tuviera un pase, pero un niño no se fijaba demasiado en si la chica "estaba buena" o no, tenía curvas o no, o si tenía pechos grandes o no.


Aún así, me atrae de algún modo y siento una cierta inclinación por Harley Quinn, quizá porque se sale del estereotipo de típica "modelito" (es una de las pocas heroínas, o villanas en este caso, que no va en bañador), pero no por su lado malévolo, obviamente, sino porque me da cierta lástima cómo el Joker "la maltrata" constantemente y la golpea, y ella sigue erre que erre fiel a su amor cuando podría estar tan feliz sola.

Por supuesto, su estética también me agrada bastante, con ese cabello tan llamativo a dos colores.


En un grado similar mi segunda heroína es Lady DeathStrike (X-Men), y sí, es curioso que sea otra villana, no sé por qué. Sus casi únicos poderes son unas uñas largas, y como suele ser habitual en este tipo de personajes, sus apariciones son muy discretas, incluso esporádicas y, en el caso de Harley Quinn, a veces hasta tergiversadas dependiendo del guionista (por ejemplo, en Escuadrón Suicida, el papel de Harley no hay por dónde cogerlo).

Por desgracia la industria de los superhéroes estadounidenses es ahora una industria multimillonaria, en la cual se ha perdido mucho del encanto de aquellos años, por eso incluso llegué a hacerme mis propios superhérores, aunque luego no desarrollaría ni tramas y muy poco material sobre ellos, por falta de tiempo principalmente.


Entre estos "nuevos" superhéroes se encontraban:
- Venomgirl, una variante femenina del Venom de Spiderman.

- Mirrorgirl (Alenka Sarah), con poderes de bilocación, telequinesia y fuego espontáneo. Es una superheroína que no vuela: no lo necesita, ya que puede desplazarse de un lugar a otro instantáneamente. Otra de sus particularidades es que lleva gafas en la vida real, y en su vida de superheroína. Su traje se caracteriza por un color naranja.

- Nightwing Girl ("ala nocturna"), es una variante del superhéroe masculino del mismo nombre, y dado que él no tenía su símil femenina, decidí desarrollar una. La historia de Nightwing (Dick Grayson como su nombre civil) parte de su vida como compañero de Batman, el conocido popularmente como Robin. Como seguramente sabréis, Dick Grayson se formó en el circo (de ahí sus habilidades como saltimbanqui), donde trabajaban sus padres. Éstos fueron asesinados mientras hacían una gala en Gotham, dejando huérfano al pequeño Dick. Bruce Wayne (Batman) lo acoge de chico bajo su protección, lo educa, y luego lo forma como su compañero.

Parto de esa historia para añadir que en el circo no esta solamente Dick, sino que había una prima de su misma edad, Vanessa Smith. Ella era gimnasta, trapecista y también saltimbanqui. Cuando los padres de Dick fueron atacados, ella huyó para ponerse a salvo, pero ¿qué lugar hay seguro en Gotham City?

Ella vagó por las calles hasta que, en su caso, la que la encontró fue Catwoman (Selina Kyle), y aunque no tuvo la misma suerte que Dick, Catwoman trató de ayudarla lo mejor que pudo. Aunque Vanessa no aprobaba las acciones de ladrona de su tutora -de ahí que no saliera con ella en sus andanzas-, sí compartía parte de su filosofía. A partir de ahí salió en busca de su primo, del que desconocía cual había sido su destino. No tardaría en averiguar que Dick era Robin, y entonces decidió no implicarse para no desvelar su identidad y ponerle en peligro. Sin embargo, tomó la identidad de Nightwing Girl en honor a su antigua amistad. Abandonó Gotham City para no causar roces con su primo, y en la trama la llevo a ser una heroína en México D.F., por lo que es una de las pocas heroína que salen de Estados Unidos, algo que los estadounidenses extrañamente permitirían pero es la libertad que tiene el poder añadir elementos a un personaje, como éste, creado por uno mismo desde cero.

- Flashgirl, la variante femenina del conocido Flash cuya principal característica es el poder correr a gran velocidad. Me apetecía mucho crear esta variante (a pesar de ya existir una oficial) porque Flash siempre me pareció bastante entretenido, sus historias por lo general están bien fundamentadas, con guiones sólidos, y no se pierde demasiado en tonterías como escarceos amorosos o entretenimientos lúdicos como Superman o Batman. Es un superhéroe bastante bien definido. Además, el traje de su variante femenina es, como el de la variante masculina, muy atractivo: no tiene "calzones", ni ella minifalda ni va en bañador ni un escote monumental hecho solo para atraer miradas pero con poca utilidad práctica, y además me encanta la combinación roja y amarilla.


Me imagino que para los niños y la juventud actual, ver un superhéore en papel, comparándolo con los impactantes gráficos en 3D y animaciones de videojuegos y cinematográficas, no tiene demasiado encanto ni atracción, a mí sin embargo me parece todo lo contrario, y no solo los superhéroes de antaño tenían papeles más cuidados y una estética más definida (dejemos lo de "espectacular" de lado, a mí personalmente ni me gustan ni entendí nunca los "superhéroes en calzones", como Superman o Batman) sino que eran realmente divertidos.

Por desgracia, tras múltiples avatares de la vida después de tantos años, no conservo ninguno de aquellos cómics, pero sí que los recuerdo con bastante cariño y recuerdo también la ilusión que me produjo tener en mis manos el muñeco de Spiderman de goma. Por fortuna los niños tienen eso hoy, y más, a precios de risa. Ahora bien, no sé si lo apreciarán y lo disfrutarán tanto como nosotros lo hacíamos.








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