A veces la actualidad manda, y en Gaceta Ilustrada no podemos ser ajenos a ello. Por lo tanto, y aunque en asuntos de política como el referéndum o la independencia catalana no creo que sea adecuado ahora entrar (y tampoco nos incumbe, que para eso están personas en instituciones, y políticos en partidos -muy bien pagados en ambos casos, por cierto- destinados y con el papel de afrontar este tipo de situaciones), creo que sin embargo sí conviene señalar algunos aspectos que nos han llamado la atención.
Fiel a nuestra filosofía de "contar lo que otros no cuentan" y destacar lo que para otros pasa desapercibido, hay detalles que no he oído mencionar, ni he leído en ningún medio escrito, de los mensajes oficiales tanto del rey de España Felipe VI, como del presidente catalán Carles Puigdemont. Son detalles que evidencian bastante claramente dos formas bien distintas no solo de enfrentarse a las situaciones, sino de ser de cada uno. Vamos, pues, a describíroslos.
- Puntualidad. Hay una mala costumbre bastante arraigada entre muchos españoles, que ya casi forma parte de la cultura del "typical hispanic", y que no se da en otros países ni en otras culturas. Me estoy refiriendo a la impuntualidad. Cuando esta impuntualidad se lleva a cabo entre amigos que quedan en verse en determinado lugar y a determinada hora, o incluso entre profesionales, normalmente denota una mala educación y muy poca preocupación y atención hacia la otra persona. Sin embargo, cuando esto viene de parte de un jefe de Gobierno o Estado, casi se podría considerar una falta de respeto hacia los ciudadanos. Y es que el mensaje del rey Felipe VI se anunció oficialmente desde la Casa Real que sería público a las 21:00 horas, pero en realidad el rey no apareció ante las pantallas hasta las 21:04. El presidente de la Generalidad catalana, Carles Puigdemont, apareció justo a las 21:00 horas ante las cámaras.
- Entorno. Supongo que es tradición en la Casa Real aparecer ante las cámaras tras un escritorio o apoltronado tan ricamente en un elegante sillón. Así aparecía -y no quiero hacer comparaciones, que nadie me malinterprete- el Caudillo en sus mensajes oficiales, o el Presidente (Carlos Arias Navarro lo hizo así cuando anunció la muerte de Franco). Así apareció Juan Carlos I con ocasión del golpe de Estado del 23F, y así apareció ayer Felipe VI, sentado en su sillón tan ricamente. Puigdemont, el presidente catalán, lo hizo de pie, con la mirada fija y mirando directamente a cámara, serenamente (Felipe VI movía los ojos constantemente, dejando evidencia de que lo estaba leyendo) y sin adornos superfluos, solo la bandera catalana como fondo.
- Contenido. Aunque sería arduo y pesado analizar el contenido político de ambos mensajes, vamos a hacerlo desde la óptica que solemos preferir en Gaceta Ilustrada, haciendo hincapié en aspectos diferentes de los que no se suele hablar. Mientras el mensaje de Felipe VI sonaba amenazador, duro y severo, el de Puigdemont era mucho más conciliador. Ignoro quién le escribe los mensaje a su majestad, pero creo que Felipe VI debería revisarlos más profundamente o, mejor aún, cambiar de redactor.
Por otro lado, destaca el hecho de que Felipe VI se dirija al pueblo catalán sin utilizar su lengua para nada, que estamos de acuerdo que en España la oficial es el español, pero si quería aportar un poco de cercanía y sensibilidad con los catalanes que son catalanes pero que también se sienten españoles, y que no por eso dejan de lado su identidad y sus particularidades, debería haber hecho una parte en catalán. Al menos, demostrando que les importa. Puigdemont, por respeto, cordialidad o para hacerse entender mejor, habla una parte de su mensaje en español, dirigiéndose al común de los españoles. Es un detalle que la Casa Real no ha contemplado tampoco (o no ha querido contemplar) y que se añade a los graves errores del mensaje del rey ayer.
Finalmente, quería terminar comentando algunos aspectos sobre la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado este pasado fin de semana. Dejando bien claro -que parece que aún hay mucha gente que no lo entiende- que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son eso: del Estado, y no de los ciudadanos (sino serían Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los Ciudadanos), y que atienden, obedecen y defienden al Estado (o sea: no están para defenderte a ti o a mí, están para defender a sus gobernantes, sean éstos cuales sean, porque parece ser que algunos entienden que los policías son "sus" policías, y no, son los policías de quienes les pagan, y por eso la policía y Guardia Civil española atiende al ejecutivo español, y los Mossos al ejecutivo catalán, no se por qué hay quienes se asustan de esto ahora, si es lo más obvio del mundo), hay que tratar de ser los más objetivo posible y no dejarse llevar por los sentimentalismos ni patriotismos vacíos. Así, con los datos en la mano, vemos que los Mossos cerraron 250 colegios sin dar ni un solo porrazo. La Policía Nacional y la Guardia Civil que se disponían a cerrarlos, lo hacen con violencia y encima no logran mantenerlos cerrarlos, porque en muchos de ellos la gente acaba regresando y volviendo a votar.
Por otra parte, la Policía Nacional y la Guardia Civil (o sus mandos) parecen no saber ni interpretar el auto de un juez, porque en el auto se dice claramente que deben impedir la votación "utilizando unos medios proporcionados". Si llegas a un colegio y ves a quinientas personas allí, para ellos parece ser que utilizar "medios proporcionados" es liarse a palos con todo lo que haya, y está claro que si con semejante aglomeración de gente intentas usar la fuerza puedes acabar trasquilado y armar una batalla campal, como acabó ocurriendo. Lo lógico en ese caso, y atendiendo al auto del juez, sería identificar a los cabecillas, levantar acta y enviársela al juez, y eso es lo que se sería obvio y razonable en un Estado de Derecho, y no ponerse a entrar allí como si fueran centuriones romanos.
Yo, que estudié un poco de esto, sé que para controlar a las masas a los policías se les da una formación específica, el problema es que allí llevaron a oficinistas, a gente que no está acostumbrada a enfrentarse a estas cosas y a Guardia Civiles cuyo trabajo de diario era desplazarse en moto controlando el tráfico, y ése fue uno de los más graves problemas. Fueron como una fuerza de represión (aunque no me gusta ese término), con poca o nula formación, y no como una fuerza de seguridad, y así se armó la que se armó.
Supongo que para algunos la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sería correcta, y para otros excesiva. No quiero valorar eso, porque como dije al principio, no me compete a mí tal función, lo que sí digo es que seguramente habría otras vías antes de mandar allí a agentes del orden (con todo el monumental y brutal gasto que eso implica, no solo de logística como estamos viendo, sino en dietas y horas extraordinarias) para hacer frente a un problema político porque los políticos no han sabido (o querido) resolverlo. Y si los políticos no pueden solucionar eso, la gran pregunta es: ¿para qué los tenemos? Y, sobre todo: ¿para qué les estamos pagando las millonarias nóminas mensuales, si no saben luego hacer su trabajo? En cualquier empresa que se precie, si uno no ya no hace su trabajo, sino si aún haciéndolo, no lo hace bien, no tarda en quedar en la calle. Ser político parece ser que es el único empleo en donde, lo hagas como lo hagas, sigues ocupando el cargo y calentando el sillón. Y ese es el gran problema, tanto en España, como en Cataluña.
| Redacción: GacetaIlustrada.com / GacetaIlustrada.blogspot.com
La historia se repite una y otra vez…
ResponderEliminarCon respecto a los mensajes no tengo nada que decir, a mí no me representa ningún gobernante de este mundo, los respeto a todos como Cristiano que soy y por lo tanto no me voy a rebelar a ningún gobierno, aunque no estoy de acuerdo con sus leyes antinatura, mi SEÑOR es Jesucristo y mí mundo no es este.
Lucas 20:25
Entonces Jesús les dijo: "Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios."
Solo diré que todos los pueblos se equivocan siempre de adversario, su enemigo no es la libertad, la independencia…. Su verdadero enemigo y el que los llevará al abismo es el pecado que anida en sus corazones.
Todo esto tiene una fácil solución.
Mateo 22:39
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
¿Serán capaces de hacerlo?
Tienes razón, Apolino, comparto lo que dices aunque, querámoslo o no, mientras estemos en este mundo eso nos va a afectar y va a afectar a la convivencia común, y no podemos esconder nuestra cabeza en un caparazón. Por otro lado, los gobernantes están puestos en su sitio porque Dios lo ha permitido así (y no por descendencia Real, que eso es otra cosa),y nos debemos a sus leyes aunque no nos gusten o no nos satisfagan o, como en el caso de tantos cristianos (en el caso del mismo Cristo) nos produzcan dolor. Recordemos que Cristo fue juzgado por las leyes romanas y ajusticiado por éstas.
ResponderEliminarExacto ZC. Tampoco me siento especialmente representado por ninguno de esos dos señores (tampoco por el Tercero). Pero desgraciadamente, esas decisiones te afectan si vives en España, y más aún, si lo haces en Cataluña como es mi caso.
ResponderEliminar