En el último número de la revista Antena Conventual, se publica un interesante reportaje sobre la pluma estilográfica del beato Francisco Remón, una estilográfica compacta bañada en oro, regalo del rey de Bulgaria. Este reportaje seguramente le resultará muy interesante a muchos de los que habitualmente leéis este blog, por lo que he decidido ofrecéroslo ya que, por desgracia, la revista no se puede descargar online (o al menos yo no la he encontrado, a pesar de haberla buscado).
Si os gustan las estilográficas seguro que os agradará la curiosa historia de este modelo. Tras el salto la tenéis.
| Redacción: Bia-namaran.blogspot.com
Estas plumas con historia que han pasado de persona a persona, y que siguen usándose y en buenas condiciones son una maravilla de los valores de antaño.
ResponderEliminarlo que más me llama la atención es el cariño que le tenía su dueño (obviamente porque también era muy útil) hasta el punto de morir con él, y luego convertirse en un objeto que se impregna de parte de la propia historia de su dueño, hasta el punto de convertirse en reliquia. Y eso solo son capaces de hacerlo algunos pocos objetos, que de por sí han de ser obviamente muy duraderos: estilográficas de metal, un reloj (de metal, claro, y mecánico)..., una navaja, o un encendedor tipo Zippo. Son objetos para usar y para llevar con uno, no de usar y tirar. No me imagino a nadie llevándose consigo un boli bic en un viaje de Italia a España, ni conservándolo hasta la tumba.
ResponderEliminarMe pregunto cuantos de los objetos que ahora tanto estimamos, continuarán con nosotros ante un hecho así, cuantos soportarían esos ajetreos, cuantos podrán seguir usándose y funcionando aun tras haber partido nosotros de este mundo.