Si alguien es un ejemplo icónico y atroz de la más pura obsolescencia programada (y de nuestro tiempo, solo hay que ver las ventas que tiene) es el iPhone y, en general, la mayoría de productos de Apple. Persiguiendo el diseño y la apariencia "por encima de todo" (incluso a veces de la funcionalidad) el Apple con su reloj, su tablet, su smartphone y su reproductor multimedia ha llevado hasta el extremo la filosofía del "usar y tirar", de la basura y del consumismo. Fueron ellos los primeros en popularizar baterías que no podían sustituirse, periféricos solo compatibles con ellos solos, y una larga lista de "bondades" que ha entusiasmado al público -no se por qué... bueno, sí, por marketing- y que ha hecho que la envidia, ese deporte mundial, sea el primer motivo y garante del éxito. Del éxito y de los beneficios para ellos, claro, porque tener un Apple (watch, móvil u ordenador) da "categoría", eres "cool" si lo tienes, y demuestras a todos que te mueves en la clase alta social (aunque lo hayas tenido que pagar a plazos y vender a tus hijos para conseguirlo, da lo mismo).
Por eso no es extraño que Apple sea asimismo uno de los mayores defensores e impulsores del USB-C o USB de tipo C. Si el puerto USB que llevamos usando desde los noventa ya estaba suficientemente probado y parecía tener una más o menos estabilidad (aunque últimamente aparecían más y más variantes de micro-USB, mini-USB y similares), parece que han visto que han llegado al tope de beneficios con ellos y los lobbies de la industria (el USB Implementers Forum) se han puesto de acuerdo para que sustituyamos cables, periférico y dispositivos, y así sigamos alimentando al monstruo del consumismo aunque nuestro periférico, dispositivo o cable funcione todavía perfectamente.
Las ventajas del USB-C no es que sean para tirar cohetes (seguramente porque así reservan espacio para un próximo USB-D), básicamente lo que permite es recargar dispositivos mediante conectores más finos, y capacidad de transmisión HDMI y D-SUb. O sea: que podrás ver vídeos con monitores o pantallas mayores (claro que para disfrutarlo tendrás que adquirir otro monitor o pantalla mayor que lo soporte, además de tarjeta gráfica, etc. etc.).
Producto de esa incompetencia de la industria (incompetencia o movimiento interesado, más bien) ha sido que ahora se han dado cuenta de que muchos cables USB-C dañan el dispositivo al que se conecte, porque este nuevo sistema requiere cableado de alta calidad. Tal es así que Amazon se ha visto obligado a retirarlos de la venta. O sea, que encima de tener que actualizarte, solo podrás hacerlo con cables caros. Más descaro imposible. Y suma y sigue, y por desgracia esto no acabará aquí. Lo que no entiendo es cómo la gente compra y aplaude este tipo de productos, ¿en serio es tan, tan, tan absolutamente necesario ver vídeos en súper HD?
Éste es un ejemplo más de por qué derroteros se mueve la industria, centrada en el dinero, los beneficios y el capitalismo, obviamente todo ello a costa de pobres gentes con sueldos míseros que trabajan en condiciones penosas en China o Taiwan, produciendo todo esto para el resto del mundo y todo lo que los presidentes de sus compañías se ahorran va a recaer en sus bolsillos. Y ese es el auténtico interés. Lo de vídeos en HD es solo una excusa para engañarnos y que caigamos como idiotas. Y como idiotas nos tratan, y al parecer nos lo merecemos. El resto de la humanidad, durmiendo su sueño dorado creyendo que van a ser algo siguiendo alimentando a estos monstruos.
| Redacción: Bianamaran
Una vez más tenemos una nueva representación mágica por parte de Apple, esta vez con los USB-C…
ResponderEliminarActualmente hay gente tan vacía internamente que tienen que llenar el hueco que tienen con ídolos de Silicio, es la única explicación que le encuentro al éxito de esta marca.
Apple vende a sus fanáticos e infelices seguidores medicina tecnológica y por eso cada año hay que comprarse cueste lo que cueste la nueva cajita ( iPhone ) de la felicidad para ir manteniendo el paraíso, junto con todos los abalorios que le acompañan como el USB-C… , cada nuevo producto promete mayores emociones y una mayor sensación de plenitud, llegará un momento que acabarán vendiendo una parcelita en el cielo para poder disfrutar Eternamente del mundo Apple, eso sí, con la Serpiente custodiando la manzana, la manzana del paraíso Apple, por supuesto.