Me encantaba cuando antes ibas a comprar un teléfono móvil y entre sus utilidades incluía un receptor de radio. Era, como si además del móvil, salieras con un dispositivo más. Para mí era un plus, un extra que hacía muchísimo más atractivo el aparato. Algunos fabricantes, como Nokia con su 5030 "XpressRadio" o su 5310, te permitían sintonizar las emisoras y escucharlas sin necesidad de auriculares, ya que incorporaban en su circuitería la misma antena. Otros, como la mayoría de Samsung, te daban incluso la opción de grabar los programas de radio y exportarlos a MP3 (utilidad que no tenían en Nokia porque argumentaban que no se podían grabar programas porque eso era piratería, algo que a Samsung nunca pareció importarles). Piratería o no, lo cierto era que tener la radio en el móvil y llevarla siempre contigo -y encima poder grabar los programas- te daba una enorme libertad.
Ahora son contados los smartphones que la ofrecen, lo cual es una auténtica lástima e indica claramente la insistencia en obligarnos a depender siempre del operador, de una conexión de datos y de la necesidad del pago de una conexión y de un contrato. Ahora sí, podemos escuchar la radio online, incluso en DAB o crear nuestra propia lista con aplicaciones de suscripción al estilo Apple Music, siempre y cuando paguemos el estar conectados. Lo que siempre habíamos tenido gratis, los fabricantes y operadoras han logrado ahora poder cobrarnos.
Para nadie es desconocido que los fabricantes de smartphones trabajan en estrecha colaboración con las operadoras, y muchas de las funciones que ponen o quitan de sus teléfonos o reproductores multimedia es por imperativo o petición de ellas. Ahora la sencilla, simple y barata circuitería de la radio se ha sustituido por sensores de movimiento, giroscopios, sensores de proximidad, e incluso sensores dactilares y demás, que aportan capacidades avanzadas en aplicaciones como navegadores, ¿pero qué les impedía seguir añadiendo el siempre útil receptor de radio?
Es más, aunque ahora mismo la radio en el smartphone la mayoría no la use, seguro que casi todos los que tienen smartphone quisieran que la incorporase su aparato. Y es que ver la característica pantalla de sintonización con el dial analógico y la aguja sobre el número de emisora nos trae de inmediato buenos recuerdos, nos inspira cierta paz y añoranza. Nos invade de sentimientos melancólicos.
Mientras las ondas de radio invadan el aire, llevar con nosotros un smartphone sin radio, por muchas conexiones 3G y 4G que posea, nos seguirá dando la sensación de que está cojo, de que le falta algo. De que carece de una de las tecnologías inalámbricas más longevas y de mayor uso de la historia. De prescindir de un medio de comunicación que vamos a echar de menos en el momento de más necesidad.
| Redacción: Radio Ibérica
Por mí parte decir que no tengo ningún móvil que no tenga radio, para mí es vital, como no me gustan los Smartphone solo tengo móviles Nokia Clásicos como mí actual Nokia 108 que viene con auriculares para escuchar la radio.
ResponderEliminarYo también soy de la vieja escuela. Tengo smartphone (androdi), pero para escuchar la radio uso siempre el móvil que sí la tiene (samsung)
ResponderEliminarCoincido con vosotros. Creo que no es ni por coste (es irrisorio), ni por espacio, ni por consumo energético.
ResponderEliminarEs o bien porque la gente no lo usa, o bien porque prefieren que escuches radio por internet, y así las operadoras hagan negocio con los datos. Más bien lo segundo, porque sobre su uso, mi Samsung S4 tenía termómetro, que dudo que nadie lo haya usado, y el S5 tiene higrómetro.