Para el rey, España es un país "muy difícil"

Me ha llamado la atención el particular cuidado que ha puesto el monarca español en los mensajes filtrados por el escándalo de las "tarjetas negras". El rey interviene en una conversación entre Leticia (digo "Leticia" porque en España no está permitido legalmende modificar nombres con cambios menores como "Leticia" y "Letizia", "Celso" y "Zelso", "Deborah" y "Debora", etc., así que para estar acordes con la legalidad pondré Leticia tal y como es su nombre en el Registro Civil, aunque para pelotear los medios de comunicación llamen a la reina "Letizia", ya veis lo que cumplen la legalidad los reyes...) y el empresario millonario Javier López Madrid. En esa conversación, echa pública por Eldiario.es, queda patente el apoyo de la Corona a este sujeto, llegando a decir la reina que lo publicado por LOC es "una mierda".

Lo más fuerte de todo es que la policía (sí, la policía también está metida en el ajo) intentó eliminar esos mensajes del teléfono Iphone 5s de López Madrid, con el fin de que no salieran a la luz pública. Ese teléfono cayó luego en manos de la Guardia Civil, cuyo departamento de GDT (el GDT dependiente de la UCO es uno de los servicios más avanzados de contraespionaje y seguridad informática de Europa, de hecho para él llegaron a trabajar conocidos hackers y, sobre todo, crackers) quienes fueron los encargados de recuperar los mensajes "eliminados".




Es bien conocido que hasta el iPhone 6, todos los modelos de smartphone de Apple disponían de una "puerta trasera" por la cual las autoridades podían (y pueden) acceder a su contenido. Supuestamente la encriptación del iPhone 6 no permite ya ese tipo de accesos, aunque muy pocos se lo creen.

En cualquier caso lo que me ha resultado curioso es que el informe de auditoría de la Guardia Civil no presenta un listado típico del archivo de mensajería, sino que es un listado de estación (BSS). La Guardia Civil insiste en que ese es el contenido del móvil, probablemente para no dar a entender ni desvelar que tienen acceso a servidor y, más aún, a la desencriptación de servidor.


He estado trabajando en redes de Orange y sé diferenciar muy bien cuando un listado te lo da una herramienta de consultoría, una de monitoreo, o una de crackeo. La herramienta de hack es más propia a como aparece en otra de las imágenes difundidas, con los mensajes ordenados de una forma más visual. Eso también es lo que encontrarías si accedes por una puerta trasera al contenido, en muchas ocasiones.

El rey ya no se fiaba ni tan siquiera de este tipo de comunicaciones. De hecho le dijo a Javier López Madrid que quería hablar con él cara a cara sin teléfonos ni electrónica de por medio. Es hilarante, la verdad, y más en un monarca que se supone no tiene nada que esconder, este tipo de conversaciones, más cercanas a lo que parece la conversación telefónica de un agente secreto.


Por cierto que los fallos de seguridad y de soporte de la Casa Real española brillan por su ausencia. Pero si no has acabado de desmayarte con todos estos tejemanejes, ahora el Gobierno de la nación va a perseguir a los periodistas por realizar su trabajo. Dictadura total, oiga. Ni en tiempos de Franco. Como diría el rey Felipe, "España apesta", pero apesta por ellos, con todos los lujos y millones que se llevan de los españoles, a quienes roban a manos llenas, encima se quejan y lamentan.

Y no digo que la monarquía apeste (yo soy defensor de la monarquía, creo que es una institución muy digna, y hace muchos, muchos años, tenía contactos cercanos a Tatiana de Liechtenstein y su familia en Vaduz y puedo decir que ellos son gente muy íntegra) pero entre esto y el otro rey (ahora "emérito") emborrachándose y matando elefantes, no se que es peor.


Creo que en el fondo es todo en buena parte culpa del defectuoso sistema de seguridad de la Casa Real (el cual conozco bastante bien, trabajé con un ex-guardaespaldas de la Guardia Real y teníamos conversaciones muy fructíferas al respecto) que no han sabido adaptarse a los tiempos, permanecen con métodos y sistemas del siglo pasado y aconsejan nefastamente al rey. Por de pronto, sistemas tan débiles como ese tipo de mensajería tenían que filtrarse (como hace la Casa Blanca) y encriptarse desde la base de salida, no confiando en que lo haga el propio sistema del operador. Pero eso es como pedir peras al olmo. Luego se asustan y le echan las culpas al periódico. No señores, ni el periódico ni los periodistas son los culpables, son ustedes que siguen políticas tercermundistas en materia de seguridad informática y de comunicaciones (como los iPads a los diputados, dándoles ese aparato tan alegremente y sin bloqueo alguno ni sistema de privacidad) y luego se echan las manos a la cabeza y se rasgan las vestiduras cuando ocurre algo. Claro, el problema es de los españoles, que son "muy difíciles de gobernar". Con el dinero que se llevan y que digan eso, qué cara más dura tienen.

| Redacción: Bianamaran