Recuerdo cuando hace unos años llevaba conmigo un smartphone. Creo que no me duró ni una semana ese móvil. Cuando lo encendía, tenía que esperar tres o cuatro minutos a la carga completa del sistema operativo, y cuando quería recurrir a cosas como su cámara de fotos o de vídeo, tenía que mantenerme un rato esperando a que ésta estuviese activa y operativa.
Admito que soy de la tecnología antigua. No me refiero a la tecnología mecánica, sino a la tecnología digital de los ochenta y principios de los noventa, aquella programada en ensamblador, aquella súper eficiente, que casi no hacía uso de librerías (y si lo hacía también eran muy eficientes), ni intérpretes, ni máquinas de pseudocódigos ni código interpretado.
Me ha ocurrido de nuevo estos últimos meses con las últimas Casio de lenguaje natural (Natural Textbook Display o Natural-V.P.A.M.) y con las últimas Classwiz. Admito, eso sí, que las Classwiz son lo mejor en calculadoras, son fantásticas. Y de ellas me entusiasman todas sus variantes, desde las sencillas FX-350SP X, hasta las más sofisticadas como la asombrosa (y estéticamente preciosa) FX-991SPX. Sin embargo la que más me atrae es la humilde FX-82SP X. Tengo la fortuna de poder disfrutar de una de ellas, y cada vez me siento más enamorado de esa máquina. Y es que no hay muchas en el mercado que lleven, como ella, una pila "de las normales", una AAA (LR03) que le da autonomía por un montonazo de tiempo aún con un uso constante. Incluso puedes ponerle una recargable y hacer de la calculadora un dispositivo con batería recargable. Siempre me gustaron las calculadoras de ese tipo, y que Casio la ofrezca nueva y que se pueda adquirir hoy día con lo último de la tecnología, y alimentada por una pila convencional, y no una de botón, es toda una gozada.
La Classwiz la uso para operaciones complejas, cálculos en donde requiera el control máximo posible sobre los mismos y sobre los pasos de las operaciones que estés realizando, al ofrecerte esa calculadora una navegación mediante cursor por todos los datos que introduzcas, algo valiosísimo para lograr una experiencia de usuario de muy alto valor.
Sin embargo en el día a día, para las operaciones más comunes (como uno de mis pasatiempos preferidos, hacer divisiones) no me he podido hacer a ella. He tenido que volver a mi antigua y vieja Casio FX-250HB, que hace tiempo ya dejó de fabricarse (la del enlace es la versión americana, la europea la puedes encontrar en Casio Calculator Museum). La razón es que la Classwiz tiene mucha tecnología (le da cien mil vueltas a la FX-250HB, aunque aún así mi vieja calculadora puede realizar también un montón de cálculos) pero encenderla y apagarla es sumamente engorroso. Me desquicia. Al encenderla tienes que esperar unos instantes para que empiece a estar operativa y, al apagarla, durante unos momentos aparece en la pantalla el logo de Casio, y te obliga a permanecer atento a ver si se apaga correctamente o se queda "colgada". Además, para apagarla debes pulsar unos botones en un orden determinado. Mi antigua FX-250HB no es así. La enciendes y al instante la tienes lista para empezar a operar, y se apaga también instantáneamente, sin mensaje alguno, solamente se apaga y listo. Y para hacerlo basta la pulsación de un botón, no tienes que pulsar una combinación de ellos en un orden determinado.
Esa es la misma razón por la que me molesta usar relojes con pantallas a color TFT o smartwatches, porque me parece un engorro tener que toquetear la pantalla todo el rato, o pulsar un botón, para ver la hora. Eso sin contar la tediosa secuencia de encendido y apagado de esos horribles instrumentos.
Confieso que si tuviera que elegir una calculadora de entre todas, aún así elegiría la Classwiz, principalmente por las grandes ventajas que ofrece su pila convencional, y por las enormes características, potencia y facilidad de uso. Pero para un uso constante en el día a día me inclino por la tecnología antigua, por la FX-250HB que se vuelve operativa al momento y no te da la lata con molestos mensajes ni con animaciones de encendido o apagado.
La verdad es que me agrada ver cómo conviven y hoy puedes elegir entre esos tres niveles de tecnología: los más básicos, con displays de segmentos, rápidos, eficientes y a prueba de bombas, muy robustos; los que podríamos considerar medios, muy populares y difundidos en los años noventa, con displays dot-matrix, animaciones y circuitería más compleja, y los de última generación con pantallas a color, capacidad de memoria mayor y más flexibles. En el mundo de las calculadoras y la relojería digital podemos ver claramente ejemplos de ellos: los primeros serían calculadoras como la misma FX-250HB, y relojes como el Casio W-800. Un ejemplo de los segundos sería la misma Classwiz FX-82SP X, y relojes como los G-7800. Mientras que, como ejemplo de los terceros, tendríamos los smartwatches, los relojes multimedia, y los dispositivos de cálculo como los diccionarios EX-Word o las calculadoras programables más complejas de pantalla a color.
Sé que esa filosofía que me atrae no es la más difundida hoy día. Es verdad que, como he dicho antes, podemos encontrar productos que incorporan los tres tipos en el mercado, pero los realizados con la tipología de segmentos han quedado relegados para lo más básico, ya no se ofrecen aquellas calculadoras como antes que incluían reloj LCA o incluso juegos, partiendo de esa misma tecnología y sin salir de ella. Ahora son productos básicos y si buscas algo de complejidad o funciones extra debes de irte a productos superiores y con tecnologías más actuales.
Por eso mismo entiendo que llegará un momento que las calculadoras científicas sean todas del tipo Classwiz, y que de los primeros tipos solamente se puedan encontrar en las calculadoras más simples, pero ya no científicas. Las científicas con displays a segmentos y una forma de manejo totalmente diferente quedarán solamente como un recuerdo, y solo las podremos usar si hemos podido conservar las antiguas que tengamos con nosotros. Lo mismo que ocurre con los ordenadores, con los videojuegos y con tantas otras cosas. Por desgracia, lo mismo que ha ocurrido ya con los relojes digitales, donde aquellos complejos y avanzados dispositivos de display LCD como los CL-30 ya no se pueden encontrar y, en un futuro, probablemente solo se pueda hayar algo similar en un smartwatch, quedándose la tecnología de LCD más simple en los modelos de gama más baja, como los F-91 y similares.
| Redacción: Bianamaran.blogspot.com
Es verdad lo que dices, aunque en mi caso ese 1,5 segundos, no me desespera. De hecho a veces, hasta me sirve de margen para ordenarme y pensar lo que voy a hacer. Si fueran 10 segundos, o 39 como un smartphone, tal vez perdiera el hilo de lo que voy a hacer.
ResponderEliminarApagarla, mucha gente tiene el hábito de no hacerlo, y así se ahorran la espera con el auto-apagado. En mi caso si lo hago, y es como el lapso de tiempo mental que me doy por haber acabado los cálculos.
Curiosamente, noté que las SPX, son también algo más rápidas en el encendido que las ES Plus. No mucho, pero quizás un 30%.
Estoy de acuerdo en todo lo que dices, en mí caso particular la calculadora que más me gusta para uso cotidiano es la vieja Casio fx-82SX que me parece perfecta, rápida y muy resistente para un uso intensivo, las calculadoras modernas me gusta más la básica fx-82MS que las nuevas que crujen solo de tocarlas.
ResponderEliminarHace unos días pase por un rastrillo y compre por 2 euros una reliquia, la Calculadora Casio personal Mini 606 del año 1975 y hay que ver cómo funciona la condenada, va de cine, es más dura que una piedra, pero lo mejor de todo es que aunque solo saca 6 dígitos en pantalla puede hacer operaciones de 12 dígitos, me he quedado alucinado.
Casio Personal Mini 606: http://www.casio-calculator.com/Museum/Pages/PPP/Personal-Mini%20%28CM-606%29/Casio%20Personal-Mini%20CM606.html
Menuda reliquia que has conseguido, Apolino, de cuando las calculadoras eran como aparatos de radio :D Todavía no hacía raíces cuadradas, ni siquiera porcentajes, pero tiene una estética y un estilo realmente bonitos.
ResponderEliminarSobre esa calculadora siempre tengo una curiosidad: ¿las teclas eran de goma, o de plástico duro? Supongo que de plástico, como se hacían las cosas antes (para durar).
Por cierto, una calculadora con adaptador de corriente... :D Como pasa el tiempo...
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ResponderEliminarHola Bianamaran, son de plástico duro, la sensación que tienes cuando aprietas los botones es similar a cuando tecleas una máquina de escribir de los 80´estilo Olympus, es impresionante, en ningún momento se atasca, la pulsación es limpia y la visualización en pantalla es instantánea, está muy buen construida, de hecho en el manual de Internet que me baje dice que esta calculadora y me imagino que el resto de modelos de esa época están pensadas para durar y puedo afirmar que están a un nivel incluso superior a el teclado de las actuales Casio HEAVY DUTY , la prueba es que esta como nueva, ningún botón esta atacado y ninguna tecla esta borrada, el interruptor de encendido va perfecto y la iluminación de los Led es perfecta también, vamos, que es una maquinas Sobresaliente, además tiene el encanto de los dígitos en color verdoso y azulado que se pueden ver por la noche
ResponderEliminarAquí está mejor explicado pero en la versión azulada: http://lacacharreriadecarlos.blogspot.com.es/2016/02/calculadora-casio-personal-mini-ano-1974.html
Ahora que las conozco me encantaría tener la Casio Mini 8, debe ser alucinante esta calculadora, la verdad es que enganchan mucho estas máquinas que hacía antes Casio, se ve lo bien que hacían las cosas antes en Casio:
Casio Mini: http://www.casio-calculator.com/Museum/ByCategory/ByCategoryMini.html
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ResponderEliminarLo que me resulta impactante es que una calculadora fx-82 SPX valga poco más que un reloj F-91...
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ResponderEliminarAyer tenía que hacer unas operaciones con la calculadora y puse a prueba mí vieja Casio fx-82SX contra la popular Casio fx-82MS y para cálculos básicos o caseros me quedo con la antigua fx-82SX.
ResponderEliminarCosas que me gustan de las antiguas: el encendido y apagado es directo y eso hace que la duración de la batería sea mayor además de ser más cómodo, son menos liadas a la hora de pulsar los botones debido a que tienen menos funciones secundarias que la actuales, un punto donde ganan por goleada las calculadoras viejas sobre las nuevas en la visibilidad del display, en las Casio de hace +1 año (antes de la aparición de las CLASSWIZ) la visibilidad se hace difícil, para ver bien los números tienes que tener la calculadora a la altura de los ojos, no puedes tenerla a distancia ya que los dígitos no se entienden nada, este punto es muy importante para un uso cotidiano, las calculas viejas en este aspecto se ven fantásticamente a cualquier distancia y bajo todos los ángulos de vista posibles, las nuevas CLASSWIZ se ven mejor pero no superan a las clásicas calculadoras Casio de los 80´ y 90´.
Otra cosa importante es el tamaño, las viejas calculadoras Casio son más compactas y más fáciles de transportar y por lo tanto más cómodas de llevar, las nuevas CLASSWIZ son más grandes y con una tapa horrible…
Reconociendo las mejoras de las ultimas calculadoras Casio y la practicidad de las 2 líneas y los gráficos de las fórmulas de los anteriores modelos de Casio , para uso cotidiano me quedo con las viejas Casio, son más compactas, más fáciles de utilizar y su visibilidad es mejor bajo cualquier ángulo, sigo pensando que la Casio fx-82SX, Casio FX-250HB y la FX-260 SOLAR son las mejores calculadoras fabricadas por Casio para uso cotidiano básico y con especificaciones científicas.