El desinterés

Un amigo que ha estado un tiempo visitando a su hermana en Suiza (se fue allí a trabajar), me iba contando esta mañana algunas de las cosas que tienen las empresas de esos sitios, y el cambio brutal que supone conocer cómo trabajan en esos países (y también en los nórdicos) y las formas de hacerlo en España. Me ponía el ejemplo de una factoría en donde, si la línea de producción se detenía (por ejemplo, por una avería) el personal tenía orden de salir de su puesto de trabajo y, mientras lo reparaban, acudir a los talleres para formar a los aprendices. Me decía este chico que si eso ocurre en su puesto de trabajo lo que harían es empezar a formarse los típicos "corrillos", pasar el tiempo mirando al techo y acabar todos en el bar aprovechando para tomarse un café.

En efecto, el cambio de filosofía y la forma de trabajo -por lo general- en España, si la comparamos con la eficiencia y la disciplina de países como Suiza, Noruega, Finlandia, e incluso Alemania, es brutal.




Precisamente hace poco experimenté un caso sobre esto. Como muchos sabréis, estuve bastantes años al frente de varios blogs del motor, y aún de cuando en cuando me escriben al correo preguntándome dudas o consultando inquietudes algunos clientes. Pues esta misma semana me escribía un señor interesándose por el Duster Oroch, un pick-up que Renault no comercializa todavía en España (pero que puede comercializarlo en un plazo de tiempo, ya que no está confirmado ese extremo). Este señor estaba muy interesado en adquirirlo, pero quería confirmar con una fuente oficial (o seria) su precio para poder buscar con qué comparar el precio que le daban en los concesionarios. Decido entonces remitirle ese correo a los contactos que Renault tiene en España, confiando en que ellos sabrían guiarle en sus dudas mejor que yo.

Esta misma mañana recibí la respuesta, la cual me ha dejado de piedra. Uno de los responsables del departamento de comunicación de Renault respondió diciendo: "no comercializamos ese vehículo en España". Yo ya sé que no lo comercializan aún. Ya sé que no tienen ese producto, pero vamos a ver, ¿no podían molestarse un poco en buscar esa información para un señor que solo pide una orientación en el precio? Pues nada, así funcionamos en este país.


Como me daba cierta lástima, decidí hacer yo lo que en Renault España deberían haber hecho: consulté a Renault en Argentina, y a Renault en Colombia, y tras obtener el precio no solo se lo facilité a ese señor, sino que le di también las páginas webs (los URLs directos, que tal como tienen las páginas en Renault no me extraña que ese señor no lo haya encontrado, porque son horriblemente lentas) donde él podría comparar y ver los precios de las distintas versiones. En eso no tardé ni cinco minutos, y nadie me paga por ello. Supongo que un trabajador de comunicación de Renault, en cuya nómina entran tareas como esas, que tiene que tener listas de precios oficiales, y que puede acudir a contactos mucho más numerosos que los que yo tenga, no debería contentarse simplemente con un "como no comercializamos ese producto nosotros, no nos importa si lo compras o no". Vamos a ver, ¡que son los mismos de Renault! ¡Que les estás dando beneficio a tu propia casa! Pero ni con esas. Lamentable. Pero esa es la filosofía con la que se trabaja en España, hacer lo mínimo imprescindible y, si lo puedo ignorar o me puedo despreocupar del asunto, mejor. Esconder el bulto, en suma.

Es lamentable pero es así. Supongo que Renault Francia (que seguro son más eficientes) ignora absolutamente que su departamento de comunicación español trabaje de esa forma, porque de saberlo estoy seguro que no les agradaría nada. Yo -y lo digo sinceramente- si fuera dueño o presidente de esa empresa, gente así estarían en la calle. Comprendo que luego este país lleve un retraso supino en todo, y que los mayores y mejores emprendedores se las vean y se las desean para encontrar gente competente aquí (no hablo de competencias en materia de estudios, sino de involucración con los proyectos, de interés y de compromiso). En fin, penoso.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com