Nokia "se arrepiente" y vuelve al mercado de la telefonía

Es muy llamativo el caso de Nokia. Cuando no levantaba cabeza y los números rojos les asfixiaban, decidió salir a escape y aliarse con Microsoft (que luego se adueñaría de ella totalmente, en 2014). Sin embargo las cosas no les fueron nada bien, ni con los Lumia bajo el logo de Nokia, ni con los Lumia bajo el mismo logo de Microsoft, de manera que hace algunos meses -en mayo de este año- los de Redmond anunciaron que dejarían de lado su división de móviles (aunque no la cerrarían, conservarían parte de infraestructura para una probable vuelta al mercado), echando a la calle a 1.850 trabajadores.

Ahora, Nokia (la auténtica) decidió de nuevo volver al mercado y tiene pensado acudir al MWC (Mobile World Congress, en Barcelona) el año que viene (del 27 de febrero y el 2 de marzo de 2017). Se barajaba la posibilidad de que presentarían sus primeros smartphones y tablets (piensa fabricar ambos dispositivos) a finales de este año, pero parece ser que no llegarán y puede que haya que esperar a los primeros meses de 2017 para ver en la calle un nuevo Nokia "de verdad". Pero ¿cómo se explica todo esto?




Bueno, lo primero que hay que tener en cuenta es que, cuando Microsoft adquirió Nokia, no compró toda la compañía, sino que solamente compraron la división de telefonía y dispositivos (o sea: la parte "fabricante" de Nokia en Finlandia) de Nokia Corporation, y el derecho a usar la marca en esos dispositivos. Pero Nokia siguió existiendo, de hecho está formada por dos divisiones, Nokia Networks y Nokia Technologies. Así es como Microsoft pudo poner en el mercado Nokia y, a la vez, Nokia como compañía pudo seguir existiendo como ente propio.

El problema que se plantea a Nokia (la "real") es cómo van a fabricar los dispositivos, los móviles físicos con su hardware, si vendieron esa división a Microsoft. Y aquí entra otra compañía: la francesa Alcatel. ¿Recordáis a Alcatel? Por supuesto, eran aquellos móviles que hicieron famosos los de Amena, algunos de ellos podías incluso retirarles la batería y hacerlos funcionar a pilas (una gran idea, por cierto). Eran unos móviles muy malos, a pesar de que Alcatel era una compañía experta en telecomunicaciones. Pues Alcatel se fusionó con la estadounidense Lucent Technologies, y hasta el año pasado era una empresa independiente llamada Alcatel-Lucent. Pero el 14 de enero de 2015 Nokia ("los de verdad") la compraron por 15.600 millones de euros. Así que ahora, en efecto, Nokia es Alcatel (mejor dicho, Alcatel es Nokia).


Ya vemos cómo van cuadrando las cosas, y aunque Nokia ya no tiene la infraestructura de telefonía móvil, que está en manos de Microsoft (bueno, hasta su cierre), contará con la infraestructura de Alcatel. Aún así, a Alcatel lleva años que se le ha pasado el carro de los smartphones, por lo que tampoco es la solución para Nokia. Pero no hay problema, de hecho no será Alcatel en realidad los encargados de hacer realidad el nuevo smartphone de la firma finlandesa, porque para reforzar esa división de telefonía los de Nokia (en realidad fueron algunos de sus antiguos empleados) ya habían creado una nueva marca fabricante: HDM Global. Esta compañía adquirió parte del negocio que había sido vendido a Microsoft, y también derechos de patentes y demás. Con todo ello (HDM, Alcatel, y más compañías que adquirió Nokia como Withings -wareables-) los de Nokia ya estarían en posición de poder lanzar al mercado un terminal.

Pero no echemos las campanas al vuelo, porque los primeros smartphones de Nokia no llevarán sistema operativo propio ni nada parecido, de hecho ni siquiera tendrán el software de Microsoft, sino que han elegido como sistema operativo Android. La verdad es que poca alternativa tenían, si querían lanzar un smartphone relativamente pronto, y sin atarse a Microsoft (Android da mucha libertad para estas cosas).

Y mientras Nokia intenta despertar de sus cenizas, la Nokia de Microsoft languidece: su último terminal es un móvil destinado a países emergentes, tras el cual cerrarán -o eso dicen- ese capítulo de su historia. Por desgracia esto trae consigo una noticia muy mala: con la desaparición de Microsoft, y Nokia centrándose en smartphones, los que prefieren teléfonos móviles no-inteligentes ya pocas alternativas tenemos. Aparte de Samsung, apenas quedan fabricantes de ese tipo de terminales. Una pena.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com