Recuerdo muy claramente cómo, cuando yo era uno de los pocos en mi círculo de amistades que le atraía esto del "frikismo" de los ordenadores, cuando les contaba algo que tenía que ver con la informática todo el mundo daba un paso hacia atrás y se daba la vuelta asustado. Solían aducir que eso era algo muy complejo, que la informática era para unos pocos superdotados, y que no la entendían.
Algunos de ellos necesitaban (o les gustaba) acceder a las páginas web, pero no se atrevían a hacerlo solos y me llamaban para que los acompañase a algún cíber.
Creía que, con la presencia de internet por todos lados y en todo tipo de servicios, esas cosas ya habían quedado en el pasado. Pero hace unos días un chico que está cursando un módulo de electrónica me contó algo que me dejó alucinado: tras varios meses de estudio y pruebas con circuitos físicos, ahora están empezando a utilizar simuladores, que no son más que programas de ordenador donde puedes recrear circuitos y luego comprobar si funcionan o qué fallos o defectos tienen. Lo más curioso es que, nada más ver el ordenador, dos de los alumnos se negaron a hacerlo. Les tienen auténtica fobia a los ordenadores hasta el extremo que el profesor tuvo que ceder y les ha puesto al lado de unos compañeros.
Me resulta llamativo cómo en un mundo donde la mayoría usa smartphones, e incluso smartwaches, los ordenadores continúen produciendo auténtico pavor.
Y también me resulta llamativo, porque lo he vivido en algunos cursos que he hecho, cómo cuando llegábamos a la sala de ordenadores algunos miraban con cara de terror aquellos monitores mudos, como si fueran objetos de tortura, mientras que otros -como un servidor- se frotaban las manos emocionados.
En aquellos tiempos era fácil entender "el respeto" que tenían algunos a la informática, porque era un mundo bastante desconocido, pero ahora es muy curioso que algo así siga existiendo. También hay personas que huyen de los cajeros automáticos, y recorren media ciudad en busca de una sucursal con personal humano, o los que echan a correr despavoridos cuando al descolgar el teléfono escuchan una IVR.
Creo que buena parte de las razones es el punto de vista con el que muchos ven la tecnología. Para muchos de ellos el ordenador es un ser frío y calculador, una máquina sin sentimientos que no va a tener piedad con ellos si se equivocan. Mientras que para otros, al contrario, es una máquina inocente y servicial que puede volverse tu amiga si sabes cómo manejarla y la conoces. Si entiendes su programación y que no hace más que lo que le han enseñado a hacer.
Claro que esto no explica el extraño fenómeno de por qué todos esos que no quieren ver un ordenador ni en pintura, luego no se desprenden de su smartphone. Y aparte de ser algo cultural (el ordenador les infunde más respeto), creo que está relacionado con la forma en que esos dispositivos trabajan. Los smartphones no dejan de ser un puñado de aplicaciones que uno pone y quita a su libre albedrío, que abre, maneja, y cierra, Sin profundizar mucho más. El ordenador va más allá, y te permite trabajar con el sistema, modificarlo, crear nuevas aplicaciones... Programar. El ordenador da una experiencia hombre-máquina mucho más íntima que el smartphone aún no ha conseguido ofrecer.
Mientras que un smartphone no deja de ser para muchos como una radio o un walkman con utilidades, y todo lo demás se esconde bajo capas y más capas de usuario, y limita mucho si queremos trabajar con él en profundidad, en un ordenador la cosa cambia totalmente. Mientras esa gente prefiere ver las páginas web con bonita tipografía y fotos, nosotros preferimos ver el código. Es esa la principal diferencia entre por qué muchos temen a un ordenador, y por qué otros nos entusiasmamos y nos volvemos totalmente locos con ellos.
| Redacción: Bianamaran.blogspot.com
Pienso exactamente lo mismo que tu. Si te da miedo un smartphone, como te puede dar miedo un ordenador? Nadie te obliga a programarlo, sólo usarlo, igual que haces con el teléfono. Pero en cambio, si quieres programarlo, puedes, pero nadie te obliga.
ResponderEliminarHablaba también algo de ello en La curiosidad tecnológica, que creo es un efecto, o bien una consecuencia de lo que tu dices.
Siempre ha habido cierto repelús por los ordenadores, cuando una maquina electrónica como un ordenador se para, entras en pánico y el estrés se apodera de tí, lo he podido ver muchas veces en los rostros de la gente, es igual de estresante que ir en coche por Nápoles durante un atasco, resulta más llevadero un sencillo Smartphone.
ResponderEliminar*Las maquinas estresan cosa mala: https://www.youtube.com/watch?v=s05nVn9GMfA
Tienes mucha razón, Apolino, y si encima el coche se cala en mitad del tráfico ya ni te cuento :D
ResponderEliminarMuy gráfico el vídeo :)
Mmm. estudio ing. de sistema y a mi parecer la informática es algo que pocos conocen, no importan que hoy en día los jóvenes usen la computadora desde niños y tengan smartphones: no saben cómo funcionan la gestión de procesos (que tampoco necesitan saberlo) o instalar un sistem operativo (que tampoco tendrían por qué saberlo). La mayoría de dispositivos tecnológicos son hechos para los usuarios no para los desarrolladores, pues a día de hoy cualquier saber cómo usar una tv de las grandes o modernas pero hablar de su funcionamiento eso es algo que solo un electrónico podría responder; el mundo es muy amplio como para poder querer profundizar en todo.
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