Longines acaba de lanzar al mercado el Avigation Watch Type A7 1935, un reloj con eminente estilo de aviación que se inspira en los relojes de aviador de los años treinta, o sea, de la Segunda Guerra Mundial. No me gustan los relojes de aviador (no especialmente, al menos), pero admito que este tenía que traerlo aquí por su extravagancia y porque, como puedes comprobar, no es un reloj que se vea a diario.
Se trata de un crono automático en donde lo más llamativo es eso: que su caja está descentrada, concretamente se encuentra inclinada cuarenta grados a la derecha, y han trasladado el mecanismo de ajuste a la parte superior, colocándolo a las doce que en realidad es la una, puesto que la marca de las doce horas se encuentra posicionada en donde, en un reloj convencional, estaría colocada la una.
Monta el movimiento calibre L788.2 (que es un ETA A08.L11), el cual ofrece 54 horas de autonomía. Su caja es de acero, de 41 mm., y la pulsera es de auténtica piel de cocodrilo.
Por cierto, que como seguramente sabrás la razón de que esté inclinado es que este reloj está pensado para consultar la hora no cuando levantamos el brazo hacia nosotros pivotando sobre el hombro, sino cuando, simplemente, giramos la muñeca estando pilotando un avión (con los antebrazos hacia adelante) o conduciendo (que también es útil). No obstante admito que no me gusta, quizá porque no piloto aviones (odio volar), ni suelo conducir automóviles (aunque para ir en bici o en moto este diseño también resultaría útil).
| Redacción: Bianamaran.blogspot.com
En general me gusta mucho Longines. Claro que como muchas otras marcas suizas, ya no es ni la sombra de lo que eran. En el pasado hacían relojes excelentes, ahora comparativamente cuestan lo mismo, aunque no son punteros, ni mucho menos como antes.
ResponderEliminarsí, pero el reloj es molón... aunque los números marrones no acaban de cuadrarme demasiado
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar
ResponderEliminarEl reloj Longines es rarito, pero incluso siendo raro no desentona, esto es lo que admiro de las empresas de relojería clásica, en este caso cumple su función como reloj herramienta manteniendo un diseño muy cuidado, Longines siempre ha sido una gran marca haciendo elegantes relojes.
Es impresionante lo bien que se ven los relojes militares, con grandes números, esferas limpias y con un potente lumen, desde un punto de vista práctico los relojes militares son los mejores.