12.6.17

Opera Developer vs Opera Stable


Opera fue mi navegador favorito durante muchísimos años. Lo conocí en sus primeras versiones de pago allá por finales de los años noventa, en aquél tiempo era de los pocos navegadores con los que podías entrar a Internet con ordenadores antiguos, prescindiendo un poco de la por entonces pesadísima suite que traía consigo el Netscape Communicator. Imaginaros: Messenger, Compozer, Navigator, un sistema de conferencia, otro de calendario... E incluso se atrevían a meterte cosas como un reproductor multimedia. Cierto que el Explorer aún era válido, pero siempre era comprometido navegar con él, salían agujeros de seguridad cada dos días, así que el Opera era una buenísima alternativa.

Versión tras versión, el navegador Opera añadía más funcionalidades que lo hacían más y más pesado, hasta el punto que llegó a ser insoportable y perdió todas sus bondades iniciales. Sus últimas versiones antes de pasarse a Webkit eran insostenibles, el Presto (el motor de renderizado que usaba Opera hasta entonces) se volvía imposible de manejar, sobre todo si tenías un ordenador con pocos recursos. Además, había perdido la sencillez y fiabilidad inicial y sus opciones acabaron siendo excéntricas, variopintas y, muchas, inútiles.




Fue entonces cuando lo abandoné definitivamente, muy a mi pesar, porque encima estaba cargado de bugs que obligaban a volcados de memoria cada dos por tres. Tiempo después me enteraría de que habían abandonado por fin el motor Presto, que ya se había convertido en un caos tan complejo que era imposible de manejar, y mucho menos de reparar, porque no había ser humano capaz de meter mano ahí (aunque si quieres arriesgarte aún tienen disponible una última versión, la 12, pero tú verás dónde te metes...). Yo ya había optado por Firefox como mi navegador principal, así que el cambio a Webkit lo recibí con bastante indiferencia.

Pero tras la actitud de Google de dejar de ofrecer su navegador Chrome para Windows XP, y tras probar algunos otros navegadores, decidí por casualidad probar a ver qué tal le habían ido las cosas a Opera con Webkit. Instalé la versión Developer para, a continuación, darle una oportunidad a la versión "estándar", o sea: la Stable. En seguida la Developer me encantó: ligera, funciona muy bien con sistemas antiguos -lo que te permite disponer de un navegador actualizado-, y curiosamente ocupa menos que la versión Stable. Ambas son prácticamente calcadas, la Developer se diferencia respecto de las Beta en que recibe más a menudo los últimos cambios que están probando, por lo tanto es -como su nombre indica- una versión destinada a desarrolladores web que puede tener algunos "defectillos". Contrariamente a lo que se suele pensar, no es una versión para personas que diseñen páginas web, ya que el testeo de éstas se puede realizar con la versión Stable sin problemas, lo de "developer" significa que es un Opera en desarrollo. Aún así en disco también ocupa bastante menos, siendo el tamaño de la Developer de 125 MB, mientras que el de la versión Stable es de nada menos que 251 MB (me refiero a instalaciones prácticamente limpias, ya que pueden variar mega arriba mega abajo). Esto tiene su razón de ser porque la Stable almacena una instalación anterior completa de Opera en su directorio, mientras que la Developer no (y de ahí que en disco ocupe el doble).

Un buen detalle es que ambos navegadores se instalan en rutas diferentes, por lo que es factible tenerlos instalados a la vez, ya que el Developer crea su propia carpeta llamada eso: "Opera developer". La Stable simplemente crea la carpeta "Opera", sin más.

Gracias al uso de Webkit, el Opera tiene ahora una interfaz muy limpia, y tiene detalles muy valiosos como por ejemplo la posibilidad de eliminar todas las miniaturas (que son muy molestas, no se para qué se las ponen), el uso de Opera Turbo, o un sistema de acceso rápido a pestañas muy cómodo y eficaz.

Ciertamente ha sido todo un acierto que en Opera hayan decidido abandonar finalmente el Presto por este nuevo Webkit que no solo convierte al Opera en un navegador moderno sino que, sobre todo, más útil y funcional. Esperemos que no vuelvan a estropearlo metiendo la pata incorporándole tonterías, como hicieron con el Presto, al que ya casi le faltaba un menú para poner un satélite en órbita.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

1 comentario :

  1. Conocí Opera cuando tu, con las versión 2. Además de su ligereza, me gustaba que podías tener múltiples páginas abiertas. Algo que ahora es lo normal. Me gustaban la multitud de opciones.

    Seguí con él hasta Opera 12, que aún uso puntualmente, pero admito que desde la versión 10, se fue tornando más inestable. Los recortes en Opera, les hacía que no pudieran introducir nuevas características a la velocidad adecuada. En aquella época, estaba la competencia de Firefox y Chrome. Les obligó a reescribir el parser de HTML, a hacer un nuevo intérprete de Javascript, etcétera.

    Opera fue pionero con la versión 12 en navegadores de 64 bits de manera oficial (sólo lo tenía IE), y era capaz de dibujar la página por hardware usando Direct3D y OpenGL, algo que nadie más tenía. Era normal que tanta innovación, con menos personal, les llevara a estos problemas.

    Opera Webkit, no me gustó, fue una decepción. Confiaba en la tecnología de Opera. Pero Chrome/Chromium nunca me gustaron, y Firefox, desde la versión 3 o 4 que sólo hacer ir cada vez peor. Por eliminación quedaba Opera Webkit, que llevo usando desde que salió.

    Es algo más ligero y rápido que Chrome, y ofrece algunas funciones más. Espero que con el tiempo, llegue a ser lo que fue Opera 12, pero con el nuevo motor de renderizado, aunque parece que van muy lentos añadiendo cosas.

    Eso sí, lo básico funciona, y lo hace muy bien. Y sí, yo también estoy en el canal developer. Hay otro más que no mencionas, que es el beta, además del stable.

    Vivaldi prometía mucho, formada por ex ingenieros despedidos de Opera. Pero el concepto de una interfaz programada en HTML, aún no es factible. Si tienes curiosidad, puedes probarlo.

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