Google tenía un servicio bastante agradable, fácil, intuitivo y fiable en su motor de búsqueda personalizado. Con él, podías hacer que tu sitio web incorporase un buscador específico. A pesar de los cambios en su motor principal (el que todos conocemos como Google, el buscador), su motor personalizado seguía siendo utilizable y práctico. Hasta ahora. Como ha ocurrido en otras ocasiones (como ya ocurrió con el Chrome) los de Mountain View han decidido dar un ultimátum a todos los que nos empeñamos en seguir usando sus herramientas anteriores (que no obsoletas, solo más prácticas para algunos de nosotros), y es el advertirnos de una fecha límite: el 4 de diciembre de este año. Tras esta fecha, y quien no se haya pasado a su "favorito" buscador con la API 2.0, dejará de estar disponible el buscador que funcione con las APIs 1.0.
La verdad es que, pienso, que lo que deberíamos hacer es no cambiarnos. Simplemente mantener el código antiguo para decirle a Google que no nos da la gana migrar por obligación. Quiero decir: si yo elijo un código de un buscador hoy, quiero que éste siga siendo operativo todo lo humanamente posible, o por lo menos hasta que el sitio que lo ha desarrollado (Google en este caso) desaparezca. Que yo sepa, Google no ha desaparecido.
Lo que deberían hacer es dar la oportunidad de, quien quisiera, pasarse al nuevo, pero como una opción, y no como una obligación. La API antigua, una vez solucionados los imprescindibles, elementales o básicos bugs de seguridad, debería seguir estando activa para, al menos, los que la han venido usando hasta entonces. Nadie debería obligarte a cambiar de buscador, como nadie debería obligarte a cambiar de marca de coche, de marca de camisa, o de editor de texto. Nadie debería llegar a tu casa y decir: "el Notepad que ahora usas no sirve, pásate a Word o te arranco el Notepad a puñetazos".
Por desgracia este tipo de imposiciones cada vez son más corrientes, más comunes y, por desgracia también, la sociedad, los usuarios y el público en general, cada vez cedemos más a que nos fuercen a usar lo que nos impongan, olvidándonos, a costa de nuestra propia libertad, de ejercer nuestros derechos.
Es cierto que es un simple buscador, y es cierto que Google ya lo ha mantenido desde 2012, pero no me da la gana cambiar, así, simplemente, porque ellos lo digan. La API antigua para mí funcionaba magníficamente, no tenía problemas con ella, y no me apetece meterme a poner otro código, aunque sea un "copy-paste", porque no quiero ni preocuparme cinco minutos en ese "copy-paste". ¿Qué pasa si quiero seguir usando mi antigua máquina de escribir? ¿Qué pasa si quiero seguir con mi antiguo sistema operativo, que me sirve para lo que yo hago y me resulta útil en mi computadora? ¿Por qué me tengo que afeitar con máquina eléctrica de no se cuantas revoluciones por minuto, si prefiero hacerlo con brocha y jabón? ¿Por qué tengo que beber café en cápsulas, si prefiero dedicar mi tiempo en hacer un buen café aunque tarde el triple? Soy ya mayorcito, no necesito que Google ni nadie decida por mí.
Es cierto que es una herramienta de Google y pueden hacer con ella lo que quieran, pero si es así, tal vez entonces no habrá que fiarse mucho de los productos de Google, que hoy te dicen regalártelos y facilitártelos con todas las ventajas del mundo, para mañana quitártelos. Tal vez entonces debería pensar en irme a un servicio de correo diferente, o a un buscador diferente. Y si quitan su buscador con API 1.0, pues ahí quedará el hueco, para que todo el mundo al pulsar y ver que no hace nada, sepa lo inútiles que son que no pueden ni siquiera mantener su antiguo código, porque alguien decidió, por pura moda o inspiración pasajera de alguna jovencita becaria, que meterle el último código Javascript y HTML5 era lo mejor.
Lo mejor, señores de Google, lo mejor, capitalistas y consumistas, lo mejor es lo que funciona, y no tiene porque sea lo último quiere decir que sea lo mejor. De hecho, puede ser que tenga más posibilidades de ser lo peor, y que esa API 2.0 "lo que sea" tenga más fallos y más defectos que una escopeta de feria y, por supuesto, bastantes más que una bien probada API 1.0 durante muchos años. Así que os den, y si dejáis de dar soporte a la API 1.0, no pienso perder el tiempo pasando el código a una 2.0 que cuando os canséis de ella o ya no os resulte tan válida para meterle vuestras tonterías, obligarme a otra 3.0. Si nadie os enseñó a realizar mantenimiento de un código, es hora ya de que aprendáis a hacerlo, aunque más bien pienso, por desgracia, que lo que ocurre es que no os da la gana hacerlo porque así nos manipuláis mejor. Yo, desde luego, no pienso entrar en ese juego.
| Redacción: GacetaIlustrada.com / GacetaIlustrada.blogspot.com
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarResulta hasta gracioso, si no fuera porque estos nuevos gurús e ilusionistas tecnológicos basan su éxito en el consumo desaforado de los recursos del planeta y en la dependencia y adicción de la gente hacia las nuevas tecnologías, junto con las actualizaciones de sus rentables aplicaciones, el ser humano se ha convertido en una extensión de su modelo de negocio y si para ello hay que aplicar la dictadura tecnológica, se aplica, todo sea en aras de sus cuentas corrientes y en controlar a las masas.
ResponderEliminarPersonalmente sigo utilizando tecnología de hace 15- 10 y estoy la mar de contento al ser más práctica, distraer menos y ser menos intrusiva, creo que la tecnología actual ha enloquecido, la gente tiene tal grado de dependencia por tener lo último y por actualizarse a los nuevos programas y cachivaches tecnológicos que mucha gente ya se queda sin comer, las masas ya no saben hacer nada sin sus cacharros tecnológicos y sin estar conectados con lo material.
Lo peor de lo último es que necesitas conexión "a todo", incluso para instalar (sistema operativo, aplicación, cuenta, perfil...), tienes que estar conectado, no te dan independencia.
ResponderEliminarEs cierto que muchas de esas herramientas son de ellos, a nosotros solo "nos las prestan", pero eso me recuerda a cuando nos prestaban un libro (o se lo prestábamos) o un disco, y decíamos: "a la semana que viene me lo devuelves". O sea, que me la presten y me digan: "esto te va a durar X tiempo, luego dejará de funcionar o te lo quitaremos", y entonces ya veré yo si me conviene o no.
Porque sino, ¿qué pasa, que metemos todas nuestras cosas en Drive, y cuando esté allí, todo, nos las borran o nos hacen pagar? Probablemente acabe siendo así, y de hecho lo más seguro es que así sea -nada es eterno-, pero cuando instalas una herramienta de este tipo, o un código que tiene que funcionar en tu web, lo que quieres es que quien te de ese servicio lo mantenga tal como te lo dió y para lo que lo usaste, y para lo que sirve, no que aprovechen esa postura para luego obligarte a otras cosas.
Como bien dices, antes la informática era menos intrusiva, y como tenía que funcionar en ordenadores no muy potentes, iba a la efectividad, sin perder tanto el tiempo en elementos superfluos. Hoy en día se lleva otras cosas que supongo, para quienes no han vivido nada más, que les servirá, yo me resisto de la misma forma que me resisto a que para instalar una app me la oculten, o en su lugar descargue un instalador que no se sabe lo que hace ni a qué se conecta. Hay gente que eso lo ve normal, pero quienes tenemos un poco de conocimiento informático (no estoy diciendo que yo tenga mucho, solo un poco, insisto) sabe que eso esconde mucha basura detrás.
Así es Bianamaran, el hombre es cada día más esclavo de las maquinas, esa es la triste realidad actual.
ResponderEliminar