17.12.16

"le Turbo"


Un relato de Bia Namaran.


Era diecinueve de julio. En algún lugar de la costa de Saint-Tropez, Ingrid Sjoberg se encontraba tendida en una tumbona de plástico en la playa, aprovechando unos breves días de descanso que había decidido tomarse. Tomaba el sol luciendo un seductor bikini teal, que realzaba magníficamente su hermosa figura femenina. A su lado estaba su secretaria personal y una de las personas de su máxima confianza, una chica pelirroja casi de su misma edad llamada Annelie.

Ingrid elevó de su rostro unos centímetros sus amplias gafas de sol, y alargó su brazo hacia uno de los guardaespaldas que estaban sentados a prudente distancia. A los ojos de cualquiera ellos pasarían fácilmente como unos turistas más, sin embargo eran los encargados de la protección de una de las mismísimas hermanas Sjoberg.




El guardaespaldas, vestido solamente con bañador y mostrando sus firmes pectorales, se acercó a ellas:
- Ian, pásame el smartphone, por favor. -Pidió Ingrid.

Mientras se alejaba, la pelirroja Annelie no separaba sus ojos de la espalda del hombre, y sonriendo, giró su cabeza hacia Ingrid. La mujer de mechas teal sonrió también, al observar las lascivas mirada de su amiga, y dijo:

- ¿Está bueno, eh?
- ¡Madre mía, qué hombre! -respondió ella-. Verlo se me despierta la imaginación...
- ¿Con la de cosas que podría hacerte él? -Continuó Ingrid. Las dos se echaron a reír a carcajadas, y añadió la dueña del INSI Group:
- Insinúate, a ver qué ocurre...
- ¡No!- Respondió ella rápidamente, alarmada-. Además, está por ti, ¿no te has dado cuenta cómo te mira? Se ruboriza que no veas... Le turbas.

Ingrid no podía parar de reír:
- ¿le "turbo"? ¿Eso no era un automóvil?
- "le turbo"... Tendrías que comercializar un TUNG así. En Francia sería un éxito.
- ¡Jajajaja!


Entonces el guardaespaldas llegó llevándole el smartphone a su jefa, al tendérselo Ingrid encorvó la espalda, haciendo más notorios sus voluptuosos pechos bajo el bikini. Ian entonces desvió la vista y se encontró con las curvadas caderas, y de allí pasó al tanga teal... Decidió dar la vuelta regresando a trompicones a su lugar. Annelie miró riéndose a su amiga:
- ¡Qué malvada eres!
- Pues era verdad que "le turbo"...
- ¡Me lo quieres quitar! -Bromeó Annelie.
- ¡No, chica, no me pienso liar con un guardaespaldas! ¡Es tan típico! Jefa que se enrolla con guardaesopaldas... No, gracias. Te lo dejo para ti todo.
- ¿Entonces con quién?


Ingrid se acomodó en la tumbona, y se ajustó las gafas a su rostro:
- A mí me gustaría uno como mi hermana...
- ¿Astrid? ¿A quién tiene Astrid? ¡Si no sale con nadie, que yo sepa! ¿No?
- En efecto... Pero me refiero a alguien como Phonix... -Explicó Ingrid-. Alguien sin complicaciones, que cuando lo necesites lo tengas, que ande detrás de una como un perrito, y que cuando quieras que te deje en paz lo haga...
- ¿Un amigo con derecho a roce?
- No exactamente...
- No entiendo nada... ¿Para qué quieres a alguien así? Además, ¿no conoces a nadie? En Tonale Records fijo que tienen algún artista... Pregúntales, es tu discográfica...
- No tiene gracia si lo buscas... Tiene que aparecer... Esas cosas aparecen por sí mismas, Annelie. Si lo buscas es peor y acabas con el que menos te conviene.
- Vale, pues estaré atenta entonces...

Ingrid miró a su secretaria, acusadoramente pero riéndose:
- ¡Que no hace falta que me lo busques! ¡Si te lo acabo de decir!
- ¡Ah! ¡Vale, vale...! Entendí... - Y añadió-. Bueno, pues tú sigue esperando. Yo me camelaré a Ian que dicen que vale mas pájaro en mano...
- ¡Jajajaja! Vale. Le diré que le llamaste "pájaro"....
- ¡No, no! Ni se te ocurra...


La Presidenta Ejecutiva del INSI hizo un movimiento en señal de calma con su mano:
- Tranquila. No te lo asustaré.
- Ni le despidas...
- ¡Jajajaja! ¡No! Sino me quedo sin secretaria...
- Eso.

Ingrid cerró los ojos. Sin querer, sus pensamientos se dirigieron irremediablemente hacia qué "Phonix" podría haber para ella.
- Pero tu hermana es muy posesiva, igual ese tipo de hombre no te va a ti... -Opinó Annelie. La de mechas teal musitó:
- Bueno, primero habrá que probarlo para saberlo. -Y concluyó diciendo-: Pero yo... Yo creo que sí.

| Redacción: © Bia Namaran

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2 comentarios :

  1. Parece que despertó nuevos sentimientos el 5 Turbo del que hablábamos :-)

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  2. sí, aunque en lo personal soy más del modelo de serie y no de estos con anabolizantes :D

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