12.3.17

Mantener archivos secretos con PFO


La ISO 9660 provee de un sistema de archivos de almacenamiento, que se puede utilizar para almacenar información. De hecho, esta especificación es una de las bases sobre la que se asientan los archivos cfs, que probablemente conozcáis por utilizarse en discos ISO para DVD y CDs. Partiendo de ella, la Private Folder Object (PFO) ofrece un contenedor de archivos como formato de ficheros que se puede utilizar para almacenar material que queramos proteger, mediante una encriptación y una contraseña de acceso. De cara al sistema, actúa como un archivo de datos independiente, como lo podría ser cualquier CFS. De cara al usuario, actúa como una carpeta o un directorio, en el que se puede almacenar diferente información.

Como me parece una herramienta muy interesante, voy a poneros la forma de utilizarla, veréis que es muy sencilla.




Pero antes de entrar en detalles, explicaré por qué me parece tan útil. Normalmente algunos archivos, como por ejemplo de contraseñas, los encriptaba utilizando un programa de compresión, como puede ser 7zip. El problema de recurrir a esta solución es que estas aplicaciones no están pensadas para tareas de almacenamiento, sino, obviamente, de transporte (aprovechar el máximo ancho de banda usando el mínimo espacio) y para ganar eso: espacio. De manera que con un archivo grande, podemos estar perdiendo el tiempo comprimiéndolo inútilmente, por eso yo no los comprimía, y simplemente los encripto.

Aparte de ese inconveniente, ese método tiene otro problema: cuando quieres acceder al archivo que tienes encriptado, para modificar algo, tienes que volver a descomprimirlo y comprimir de nuevo para guardar. Es bastante tedioso.


PFO no funciona así. Nos crea un archivo que en cuanto al sistema, parece un simple archivo pero nosotros podemos usarlo como un contenedor, de manera que podemos abrirlo, modificarlo, y volver a guardarlo sin necesidad de volver a realizar todos los pasos de tener que volver a ponerle de nuevo una contraseña. La verdad es que es un sistema bastante cómodo y útil.

Para poder utilizarlos, necesitamos una aplicación que pueda montar y trabajar con archivos PFO. Pismo Tec posee el Pismo File Mount Audit Package que, aparte de poder trabajar con PFO, también nos permite montar archivos zip, iso, ciso y cfs. La podéis obtener desde aquí. De entre la lista que veis, escoged la primera, es decir, la que pone "Pismo File Mount Audit Package build XXX" (el "XXX" es un número de build).


Una vez descargada, la instalamos, lo cual es muy fácil. Yo intenté instalarla en Windows 2000, pero como suele ser habitual, ya no funciona. Si queréis usarla en Windows antiguos, deberéis ir al repositorio, podéis descargar (para Windows 2000) la versión 1.62. Bueno, sea como fuere el sistema operativo donde estéis, instalarla no tiene mucho misterio. Tal vez os sorprenda que, tras hacerlo, no os dice nada: no sale ninguna ventana, ni ningún aviso, pero eso es bueno. Podréis saber si está correctamente instalada haciendo click sobre un espacio vacío de cualquier directorio (o ventana, tratándose de una GUI como es Windows) y si entre las opciones que os aparecen hay una que pone "Private Folder". Si os sale, es que todo ha ido correctamente.

Trabajar con esta aplicación es muy fácil, y os lo voy a explicar con un ejemplo muy sencillo para que veáis todo su potencia. Imaginaros que yo tengo un archivo de imagen que no quiero que nadie vea, llamado "prueba-casio" (quien dice un archivo de imagen, dice las cartas de tu novia en .jpg, un libro en .pdf, o un archivo o una carpeta entera de un proyecto en VB). Simplemente vuelvo a abrir el menú contextual (botón derecho del ratón) sobre cualquier espacio vacío donde quiero crear la carpeta segura, y elijo la opción "Private folder". Nos abrirá una ventana donde ya está seleccionado qué nombre le queremos dar. Como veis, las opciones son muy claras, e incluso nos informa sobre la posibilidad de comprimir el archivo final. En mi caso, nombraré "oscura" a mi carpeta. Luego, escribimos una contraseña (cuidado con esto, porque si se nos olvida la contraseña no podremos acceder luego a la carpeta).


Veréis que aparecerá una nueva carpeta con un icono de una cerradura, y extensión .pfo (private folder). Ahora vamos a abrirla, para introducir en ella el archivo "prueba-casio": le damos con el botón derecho del ratón sobre la carpeta, y elejimos "Quick mount". La otra opción, "Mount", hace prácticamente lo mismo, pero nos permite elegir más opciones.

Nos aparece una ventana en donde tendremos que poner la contraseña que elegimos al crearla. Le damos a "Ok" y veis que el icono cambia, indicando que tenemos acceso. Para abrirla nada, simplemente doble click, y accedemos a ella. Veremos que se abre como una carpeta normal y corriente, pudiendo colocar en ella lo que nos apetezca. En mi caso pongo el archivo de imagen, y salgo.


Algo muy cómodo y útil es que, una vez accedamos a ella, la carpeta se queda abierta durante toda la sesión. Para cerrarla y volver a "bloquearla", tenemos que volver a su menú contextual, y elegir la opción "Unmount". A partir de ese momento, la carpeta vuelve a estar bloqueada. Como veis, no hemos bloqueado ningún elemento interno, sino que, al bloquear la carpeta, ya impedimos el acceso de todo lo que hayamos contenido en ella. He de mencionar que en esta versión de Pfmap la opción para volver a bloquear es "Unmount", pero en otras versiones más recientes las opciones que veréis cambian: para abrir será "PFM Open", y para cerrar "PFM Eject". Además, el icono de carpeta no cambiará. Pero son detalles menores que no afectan al método de funcionamiento que os acabo de explicar.

También recordaros que, en el menú contextual de la aplicación, veréis varias opciones (cambian según versión, recordaros que esta que estoy usando corre sobre Windows 2000), como son crear un archivo compacto CFS, o convertir imágenes de disco CD o DVD. En esta opción podremos también partir archivos grandes, dividiéndolos en partes. Algo curioso es que, mientras la antigua versión tenía desinstalador, la nueva ya no lo tiene, y para hacerlo tendremos que recurrir al panel de control.


Manejar archivos PFO como veis es rápido y fácil, y nos aporta una seguridad muy cómoda de usar. Además, tienen una alta tolerancia a fallos y soportan todo tipo de archivos (de hecho, todo tipo FAT32, como en un pendrive).

No obstante tiene también sus limitaciones: los archivos que dejemos abiertos serán accesibles -obviamente- a todo aquél que acceda a nuestro sistema, incluyendo desde red. En el sitio oficial de Pismo Tec tenéis toda la lista de limitaciones.

Como habréis observado, se trata de un sistema sumamente útil que nos facilita la protección cómoda y rápidamente de muchos ficheros, y que nos ofrece una alternativa muy valiosa si queremos tener protegidos muchos archivos en nuestra computadora y, a la vez, trabajar constantemente con ellos.



| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

1 comentario :

  1. No lo conocía, y suena interesante. Lo de que se integre en el menú contextual, es algo que me gusta, porque ahorra mucho tiempo. Por cierto, que aquí otro fan de Irfanview.

    ResponderEliminar