16.12.17

Actualizarse sí, actualización no, la encrucijada de Internet


Imaginaros que vais a un quiosco a compraros un periódico hoy. Por unos dos euros, os dan un trozo de papel plegado de más o menos extensión, y con más o menos páginas. En su esencia, es lo mismo que, básicamente, obtenían a mediados del siglo pasado por unas pocas pesetas, o a principios de siglo por unos centavos. Apenas ha cambiado el medio ni el soporte.

En ese ejercicio de imaginación, suponed que vais dentro de cinco, diez o quien años a ese mismo quiosco. El periódico cuesta -por la inflación, la subida de precios, etc.- ahora diez o veinte euros. Pero, además, vuestras manos ya no sirven para pasar las hojas. Si intentáis hacerlo, cada vez que os ponéis a ello os cuesta un mundo, como si levantaseis bloques de concreto (hormigón en España), de manera que, antes de acabar de leer las primeras hojas, lo tiráis a la papelera más cercana que encontráis, desilusionados. Para leer su contenido, necesitáis adquirir unas manos nuevas en el mercado, y unas gafas especiales para disfrutar de una lectura rica en contenidos y animaciones pero que, con vuestros ojos normales, no veis. Si lo intentáis, solo veis "sombras".




Traslademos esto al mundo de la televisión, o de la radio. Es cierto que, en lo que concierne a la televisión, hace un tiempo se dio el llamado "apagón analógico", y este tipo de canales se retiraron para dejar paso a las nuevas redes de telefonía, el último invento del capitalismo en forma de control mental de masas. Pero la televisión, y la radio, apenas han cambiado, cualquiera puede acceder a ellos. Solo basta encender el aparato y las ondas te llegan no solo gratis, sino de forma rápida, y en casi cualquier parte. Internet no. Internet es totalmente diferente.

Internet es uno de los pocos medios en los cuales, para acceder, necesitas adquirir lo último en tecnología del mercado. De lo contrario no podrás apenas ni usar sus contenidos, ni disfrutar de los mismos. El HTML estaba llamado a estandarizar todo esto, de manera que un navegador de hoy, o de ayer, pudiera ser capaz de acceder a los mismos contenidos presentes o futuros, de la misma manera que una televisión o una radio capta la emisora y la decodifica. Pero esto, en la WWW, no ocurre. Intenta navegar hoy con el Mosaic o con el Netscape, y verás de lo que hablo.


El problema es que nadie se ha preocupado en dejar el HTML "en paz", como dejan las ondas de radio o las letras escritas en tinta en un periódico. Por intereses muy diversos (económicos, principalmente), el HTML de ahora incluye toda una parafernalia de elementos que hace que las páginas web, en su gran mayoría, sean imposibles de navegar: scrolls infinitos (portales web), sobrecarga de script (Facebook), bloqueos de dispositivos (Instagram), y un largo etcétera de complementos de todo tipo con el único fin de intentar hacer a las páginas más accesibles y agresivas a la publicidad, y menos útiles de cara al visitante y al lector.

Hace poco una buena amiga me preguntaba sobre qué ordenador adquirir. Quería uno en el cual pudiera navegar con tranquilidad y ver contenido multimedia, algo que me sorprendió porque no hace muchos meses ya había adquirido un portátil. Según me contaba no era suficiente, y con toda la memoria RAM, y toda la cantidad de software moderno que existe, resulta que el ordenador le va más lento que las antiguas CPUs, aquellas que todos recordamos que llevaban hasta un botón de "turbo". Es irónico, pero cada vez el contenido de internet está más restringido a unos pocos: unos pocos que puedan pagar los altos volúmenes de datos que mueve, unos pocos que puedan tener lo último en hardware y software, unos pocos privilegiados que puedan cambiar de ordenador y sistema operativo (cada vez más bloqueados de origen y con más vigilancia, por cierto, por parte de organizaciones, compañías y gobiernos) cada pocos meses.


Mientras un rico, y un pobre, pueden leer el mismo periódico y revista, y un rico y un pobre escuchar los mismos programas de radio o televisión, en Internet no ocurre eso. Internet es discriminatorio en su esencia (y que no te vendan la idea contraria). Las fronteras entre la clase alta y la gente más pobre cada vez son más y más grandes, ya hasta para las gestiones oficiales te exigen lo último en navegadores y lo último en sistemas operativos, y de lo contrario no las puedes realizar online (por ejemplo, muchas gestiones en la administración electrónica de España, la mayoría de ellas, no las puedes hacer si posees Windows 2000, lo sé muy bien).

No es seguridad de lo que estamos hablando, aunque la mayoría de "interesados" se escudan en eso para impedir el acceso a la gente más pobre. La seguridad tiene muy poco que ver porque, en esencia, una página web en puro código HTML pocos virus puede albergar. Y el lenguaje C, uno de los mejores y que hasta el día de hoy sigue siendo insuperable, continúa existiendo por encima de Javas, C-sharp (entiéndase: C#, la estupidez esa de Microsoft para colarles su NET a los más estúpidos) y tonterías diversas. Que algo te lo envíen programado en Java no es porque sea más "cool" (¡que no te quieran hacer gilipollas!), es porque les conviene a ellos. Son "ellos" quienes inculcan la inseguridad, para luego tener un argumento por el cual colocarte su mercancía, generando a su vez más basura tecnológica (que es una de las principales causas de daño al medio ambiente en el mundo desarrollado). La mayoría de virus y problemas nos vienen con toda esa inmensa cantidad de "actualizaciones" necesarias, que añaden más problemas a los problemas.


Lo venimos diciendo desde hace mucho: la brecha digital interesa, e interesa mucho, a las grandes corporaciones. A Google, Microsoft, multinacionales y grandes compañías de bases de datos y de seguridad (Oracle, SAP, Apple..., siempre acabo en los mismos, lo sé, pero es que siempre son los mismos), les interesa que tu ordenador funcione una semana pero a la siguiente no, porque viven de eso. Les interesa que las administraciones públicas y PYMES tengan que comprar cada plenilunio sus licencias, porque viven de eso. Y les interesa que tu ordenador te estalle en los morros, porque viven de eso. Así de simple y así de sencillo. No les conviene un Sistema Operativo que dure una década, ¡qué digo década! No les conviene un sistema operativo que sea medianamente robusto.

Hubo intentos, personas altruistas promovieron la creación de ordenadores para que el tercer mundo pudiera acceder con sistemas operativos de baja demanda de memoria y energía (Linux, Windows XP y Windows 2000), que acabaron cayendo todos en saco roto. Porque al final se veía que era, en la práctica, una Internet de dos velocidades, y las computadoras domésticas instaladas en colegios e instituciones de esos países, como bibliotecas públicas, se las veían y se las deseaban para acceder al contenido presente en la Web que, de verdad, necesitaban y por el que merecía la pena conectarse. Qué mas da tener un ordenador que funcione si la mayoría de páginas que vas a visitar no te permiten acceder con él a ellas, y no es que te lo impidan, sino que su demanda de recursos ya es una prohibición, por lo cual en la práctica se convierte en un bloqueo con todas las letras.


En el fondo del asunto, la realidad es que Internet siempre ha sido "elitista" y para las clases sociales más pudientes. A los demás nos engañaron burdamente. Cuando en los años noventa unos pocos nos escapábamos a los cíbers para conectarnos a través de "aquella cosa" llamada Infovía, de la Timofónica que cobraba precios escandalosos, soñábamos y nos imaginábamos un mundo virtual libre en el que cualquiera pudiera acceder. Eso nos decían y nos prometían. Todo era mentira. Pagábamos los minutos de conexión a precio de oro, y cada imagen que nos descargábamos en aquellos módems a 28.800 bps, nos costaba un dineral por kilobyte. A veces nos habría salido mejor -y más barato- irnos a aquellas tiendas de revelado y pagar un carrete entero.

Poco a poco fueron surgiendo competidores que "alegraban" un poco el panorama: Wanadoo, Arrakis, Terra... Más de lo mismo. Más engañabobos. Internet no dejaba de ser elitista, y la tarifa plana "de media tarde" (empezaba a las 18:00 h) nos salía por un pico.


Internet no solo sigue siendo caro de visitar, sino que ahora sigue siendo, como antaño, caro de utilizar. Se necesita una máquina, electricidad, conexión, y mucho "aparetaje" tecnológico, todo a cambio de leer una hoja de un periódico. Es cómodo, pero uno se pregunta si este engaño que estamos viviendo tiene demasiadas ventajas sobre la radio o una revista. La única ventaja que le veo es que tú puedas leer ésto que estoy escribiendo, algo que, de lo contrario, no podrías hacer. Pero no creas que es gratis, estás pagando mucho por hacerlo, y más aún que deberás pagar, porque en Internet, querido amigo, nada es gratis. De hecho, solo es gratis el contenido que escriben tontos como yo que no cobran nada por hacerlo. Pero hasta eso tiene sus horas contadas porque, y debería ser así ya, acceder a este tipo de contenido también debería ser de pago. Porque tal como tú necesitas las mejores herramientas -y caras- para leerlo, nosotros, los que aportamos ese contenido, también necesitamos las mejores medios -y caros- para producirlo. Y si te lo damos gratis, es porque esos medios los pagamos nosotros sin revertirlo en vosotros. Así de claro. Cosa que no hacen los demás (entre los que se encuentran los portales que visitan la mayoría).

Pero no creas que esto que hago sirve de algo. A mí, y a gente como yo, nos lee un número irrisorio de personas. Solo nos dejan este ridículo espacio como altavoz para hacernos creer en el engaño de que, contando estas cosas, se divulgan y llegan a un gran número de personas. Falso. Quienes "manejan el cotarro" son los grandes medios, las grandes corporaciones de noticias y de magazines y portales online, ellos son los que mueven millones de visitas y miles de millones de lectores. Estos blogs -como éste- es solo una voz en el desierto, es como escribir una carta y ponerla en el panel de bandos municipales de los antiguos pueblos. Menos aún, porque si esta carta la pusiera en la era pre-Internet en uno de esos pueblos, la leerían probablemente más gente que en un blog en Internet. Aquí gente como yo, gente como nosotros, somos ignorados y unos meros comparsas. El auténtico beneficio y las visitas abrumadoras están en las grandes multinaciones de divulgación de noticias digitales. Bia Namaran, como blog, es "una mosquita muerta", una motita de polvo en medio de la selva del Amazonas. De hecho estamos aquí precisamente por eso, porque nos ignoran y no nos presta nadie atención ya que, si lo hiciéramos, ya se ocuparían muy mucho de borrarnos del mapa. Es cierto que decimos la verdad que otros no cuentan, pero ¿a quién le interesa? Al final del día interesa a quién llegan las visitas, si no apareces en la NBC, en la CBS o en AOL, no eres nadie. Esos medios -que tienen más de cien millones de visitas mensuales, aunque no te lo creas son de los más vistos del planeta- mueven cifras "de verdad". Lo dicho: un blog de este tipo, contando estas cosas, tiene en Internet menos divulgación que si pusieras lo mismo escrito en un panel de anuncios físico de los que aún quedan en algunos pueblos y aldeas. Esto está montado así, y si crees que es casual que ocurra, es que eres aún muy inocente y no sabes con quién te la juegas. Porque lo que tú crees que es un entretenimiento de diario al llegar a casa, lo de conectarte a la Red y leer el periódico más famoso que veas, para ellos es jugarse los garbanzos. Y te aseguro que con esos garbanzos tú no juegas, ni te van a dejar jugar. Ni tú, ni yo.


Y si no quieres entrar en ese juego, baja a la calle y compra el periódico en un quiosco. Mientras puedas, porque Internet está devorando también ese medio. Pronto, todo será Internet, y el mundo que haya debajo será la sociedad de los analfabetos digitales. Esos pobres seres que son tan miserables que no pueden ni siquiera comprar lo último de lo último en informática. Dicen que algunos son desengañados tecnológicos, desenchufados del mundo. Parias para el resto de mortales. No les hagas caso y esquívalos, tú sigue haciendo click a los capitalistas que a través de los servidores de Estados Unidos gobiernan el mundo. Sigue alimentando al monstruo de multinacionales sin preocuparte de nada. Hasta que vayan también a por ti.

Luego a mí no me llames.

Luego no digas que no lo advertí.


| Redacción: Bia-namaran.blogspot.com

8 comentarios :

  1. Muy buena reflexión, yo diría que es el mismo concepto de brecha digital, del que se lleva hablando 20 años o más. En esa época y antes, los ordenadores eran caros, sólo podían permitírselo los ricos, o al menos no los pobres, lo que restringía el acceso a esos materiales.

    Ahora los ordenadores son baratos, pero por como se programa de mal todo, requieren que los cambies cada 2 años como si fuera un teléfono. Eso por no hablar de la conexión a internet, etcétera.

    Hacer que una web sea ligera y cargue rápido, no es fácil. En efecto de mercado, diríamos que es caro. Así que si a muchos le preguntaras, prefieres el periódico de 20 euros que sólo va en su super equipo, o uno de 100€ que va en un equipo antiguo? Muchos, ya sumados al carro, también escogerían el de 20.

    Obviamente hemos llegado a unos extremos que se acercan al límite. La velocidad de Javascript ya no puede mejorar mucho, y si se sigue cargando más y más, necesitaremos superordenadores.

    Una contra reflexión que me gustaría hacer, es que la gente parece que prefiere gastan 800€ en un teléfono que le va a durar un año y medio, que 1200 en un ordenador que le va a durar al menos 3 años, y con el que verdadereamente podrá hacer cosas.

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    1. Hacer una web que cargue rápido es simplemente usar HTML puro y duro, ¿eso es caro? Más caro es meterle el ajax y la ponzoña esa que le ponen ahora. No se, pienso yo.

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  2. Tampoco te pierdes gran cosa y para los contenidos que hay que ver casi es mejor no poder acceder plenamente a Internet, la gente que tiene acceso a mejor tecnología está más enganchada a la Red y en la mayoría de los casos los que invierten mucho en lo último en tecnología es porque viven profesionalmente de ello, pero para un uso casual de Internet, con un sencillo ordenador de hace +10 años te sobre, como es mi caso.

    Hay vida más allá de Internet y de las nuevas tecnologías, y la hay en abundancia, pero la gente prefiere mirar abajo y no arriba...:)

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    1. Apolino, con un ordenador de +10 años no puedes ver ni el Marca. Aparte de blogs como éste (siempre y cuando el editor no elija los templates nuevos de blogspot, que tampoco hay quienes los abra) poco más puedes hacer. No hay apenas páginas ligeras... Y las que lo son, les meten tal cantidad de anuncios incrustados que pesan más los anuncios que la página en sí.

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  3. Claro, HTML puro y duro es lo que hace que cargue rápido. Pero si quieres que además se vea en móvil, o lo haces tu todo, o aprovechas algo que ya exista. Y esas cosas que existen, usan Javascript y CSS.

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    1. pero en un móvil el html puro y duro se ve mucho mejor que con css y todas esas milongas, quiero decir: el navegador móvil no tiene ningún problema en interpretar html sin más. Si hasta el explorer del Windows Mobile visualizaba bien páginas html simples.

      Y en última instancia, pasando por los proxies como Opera, éstos trabajarían más agilmente que con todo lo que tienen que eliminar y filtrar ahora.

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  4. Verse se puede ver Bianamaran, ahora mismo estoy con tecnología de hace 10 años, con un Pentium Centrino y Windows Vista y en termino general no tengo mayor problema, eso sí, hay que tener un poco de paciencia, solo un poco, pero como paciencia me sobra…."Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo"

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    1. sí, buen consejo Apolino, la paciencia, precisamente uno de mis mayores defectos es la impaciencia.

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