10.10.16

Sin internet


Puede que parezca extraño o suene raro que yo, siendo programador (o algo parecido, muchos no te consideran programador si programas en Visual Basic) y pasándome media vida en cosas relacionadas con Internet, escriba esta entrada que estoy haciendo, es algo así como si me tirase piedras contra mi propio tejado, pero solamente quiero dejar constancia de una idea, una alternativa que veo que toman de manera más o menos razonada cada vez un número mayor de personas. Me refiero a prescindir de internet.

Hace poco me llamaba una persona para interesarse por mi estado (ya sabéis que llevo unas semanas que no levanto cabeza) y me decía que iba a darse de baja en su contrato de datos de acceso a internet, por el que pagaba 40 € mensualmente.




Sus razones -me explicaba- es que, aunque en internet hay un número de páginas y de información cuantioso (por no decir casi incalculable), resulta que la mayoría de las veces uno acaba entrando (y es cierto) en los mismos sitios. En su caso era la página de un diario deportivo, el periódico local, y poco más. Y me decía: "eso puedo leerlo en el bar por la mañana de la que entro a trabajar, o comprarlo en un kiosko, lo que me sale más barato que la conexión a internet al mes".

Visto así tiene muchas razones para darse de baja y le dije que, por supuesto, si hacía eso no le compensaba disponer de internet.

Otra cosa será (ya lo expliqué muchas veces aquí) cuando tenga que realizar alguna gestión administrativa o solicitar algún papel oficial, algo en la práctica imposible de hacer ahora si no tienes un ordenador. Supongo que, en ese caso, acudirá a algún familiar o amigo para que le realice la mencionada gestión.


No obstante de esta persona me creo que lo vaya a hacer, porque cuando comprobó que Whatsapp le volvía un "zombie" (sus compañeros, me contaba, se pasan el día "con el dedo en la pantalla") borró su cuenta y todos sus perfiles sociales.

No es la única persona que ha hecho eso, en realidad veo, por los comentarios que leo por ahí, y que muchos dejáis en Zona Casio o en este mismo blog, que cada vez son más las que deciden prescindir de smartphones y usan un teléfono para lo que es: para hacer y recibir llamadas.


Lo que me parece llamativo, y es un claro síntoma de a qué extremos estamos llegando, es que ésto sea noticiable. Es decir: que gente que "se desactualice" sea algo destacable nos hace darnos cuenta del altísimo grado de dependencia que tenemos (y que nos hacen tener, compañías fabricantes, pero también políticos) de la llamada "tecnología", que más bien habría que decir "expansión de la globalidad", porque básicamente la tecnología sigue siendo la misma que había hace diez o veinte años. Más potente, quizá más cara -si quieres lo último de lo último- también, pero la misma.

Otra paradoja que me llama muchísimo la atención es lo que hemos estado haciendo los que llevamos tantísimo tiempo con ésto, los que, cuando casi nadie tenía internet y apenas sabían explicar qué era eso de una URL, nos pasábamos el día en cybers, o en bibliotecas leyendo libros de programación, sistemas operativos y de ordenadores en general. Antes -no es presumir, no era el único que lo hacía- íbamos varios pasos por delante del resto, y todo el mundo nos consultaba y nos preguntaba sobre tecnología porque sabíamos todo lo que llegaba al mercado. Como decía Guti en su blog, podías saber de memoria cada componente hardware de ordenador (algo imposible a día de hoy). Éramos de los pocos que sabíamos gestionar módems y configurarlos (sí, antes puertos, DNSs y servicios de red se configuraban a mano, y en Linux tenías que conocer hasta la dirección y ubicación física del dispositivo), eso de "abrir el navegador y empezar a ver páginas webs" no existía (qué os voy a contar, ¿verdad?), así que íbamos bastante (mucho más que ahora, porque nuestros conocimientos de hardware/software tenían que ser realmente profundos) que la mayoría de la gente de la calle.


Sin embargo, a medida que todo se ha hecho más "para tontos", más facilón, más "de dejar hacer a la aplicación o a la compañía propietaria", menos me ha ido interesando, y ha llegado a extremos que no sé (ni me interesan) servicios populares y famosos que parece que si no supieras usarlos fueses un analfabeto informático. Reconozco que en ese sentido muchos niños de doce años saben más que yo, porque no le encuentro ningún interés y para mí no tiene incentivo alguno. Por ejemplo, reconozco que nunca he usado Whatsapp, nunca he enviado un mensaje en ese tipo de aplicaciones de mensajería ni subido una foto a servicios como Instagram. Ni los sé usar ni me interesan. De hecho, cuando el boom de Whatsapp, me puse a instalarlo (cuando aún se podía instalar en los Nokia S40, no se si aún se podrá hacer) y al solicitar que cogiera todos mis números de teléfono sin darme otra posibilidad de control sobre qué o a quién me apeteciera ver o aparecer, decidí no seguir con el proceso.

Hace poco, al acceder a Facebook, me enviaron un aviso diciéndome que mi navegador estaba obsoleto y que no funcionaría con su nuevo (y más complejo y exigente en recursos) sistema de script con el que funciona esa red social. ¡Alegría! Un problema menos.


Nunca me han gustado mucho las aplicaciones informáticas en las que yo no tuviera un, digamos, razonable control, y esos sistemas sociales de hoy me resultan francamente demasiado intrusivos.

Personalmente, no obstante, sí uso -y prefiero- Twitter, pero poco más (a no ser que sea para algo estrictamente necesario).

Supongo que hay una generación (la que ha crecido con este tipo de aplicaciones) que ven normal todas las concesiones que les hacen a esos nuevos medios, y hay otra (más cercana a nuestra edad) que lo vemos con bastante recelo. Unos, como esta persona que os comentaba, por desconocimiento y por infrautilizar sus posibilidades. Y otros, como yo y mucha otra gente, porque llevamos tantos años en esto que lo conocemos demasiado como para saber que hay una línea que es mejor no cruzar, porque luego pierdes el control de lo que lanzas al ciberespacio y no lo puedes recuperar ni arreglar (¡cuántos han cerrado sus cuentas en redes sociales por haber perdido el control sobre ellas!).


Y no es que no nos gusten las herramientas actuales (uso muchas, por ejemplo de ripeo en streaming), lo que no nos gustan son esas "otras herramientas" que invaden tu espacio sin otra alternativa y encima tratan de vendértelo y de hacer que lo veas como algo normal, e incluso como algo necesario que, si no usas ni tienes, no eres "guay", no estás "a la moda". Supongo que es ley de vida y que, cuanto más se lo facilite la tecnología, más harán por inmiscuirse en nuestra privacidad (tanto compañías y multinacionales, como Estados y Gobiernos). Y entonces, para algunos, en algún momento, llega un punto en el que despiertas y ves que lo mejor es tirar del cable y desenchufar.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

5 comentarios :

  1. Creo que cualquier tecnología, requiere un proceso de asentamiento para que nos hagamos con ella. Recuerdo la programación, horas y horas programando hasta las tantas, y absorbiendo conocimientos allá donde estuvieran (revistas, libros, intercambio de disquetes), incluso iba a grandes librerías tardes enteras, y me leía los libros. Al final, todo ello abrumaba, y decidí desconectar, para volver con paso más firme y madurado.

    Luego vinieron las BBS, y los FTP, warez a porrillo, aprovechando cuentas universitarias y similares. Luego la web con el porno (bueno, en aquella época eran celebrities), ...

    Cada nuevo paso, nos entusiasma tanto que nos absorbe, y si no retomamos el control, acabamos siendo dependientes de Whatsapp, Facebook y el Candy Crush.

    Los móviles tontos, me gustan por la libertad que da su autonomía, te permiten salir de un apuro. Pero si quiero desconectar, me vale con dejar el smartphone apagado en casa.

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  2. Te has pasado Bianamaran, eso no se hace, poner toda esa colección de magníficos móviles Nokia, con tanta personalidad, cada uno de ellos adaptado a su tecnología y no como ahora que son todos iguales, ladrillos con pantalla.

    El aparentemente inocente Nokia 3200 tenía ya de todo, radio y cámara, tela, en aquellos años del 2003 no era habitual que un móvil básico para la juventud tuviera todo eso.

    Yo todavía disfruto de la calidad de Nokia con el básico y excepcional móvil Nokia 108 y con el polivalente Nokia X2, dos móviles que colman y de sobra mís exigencias, además estos dos móviles ya han parado sendas balas en conflictos bélicos salvando la vida de sus propietarios….Por mí parte no necesito más.

    Internet es un arma de doble filo, depende el uso que se le dé, si lo usas para profundizar conocimientos y para mantener una comunicación coherente con el entorno entonces es una maravilla, pero si se usa solo para perder el tiempo sacando perfiles y tonterías de la aburrida y vacía vida personal de mucha gente, entonces mejor no tenerlo, lo que yo veo es que hay mucha tontería en internet, creo que hay mucha gente aburrida que usa Internet como válvula de escape, eso por no hablar del Wassap y lo que antiguamente era el Messenger y anteriormente era el SMS y antes de todo eso era “el Busca”.

    Lo que me ha dejado a cuadros es saber que en la revista TIME dan como referente de la juventud y un líder generacional al Youtuber “El Rubius”, este chaval es el referente de la juventud, estas cosas son las que te hacen renegar de Internet, para esto mejor que cierren el chiringuito.

    Yo soy de la opinión que para Internet lo mejor es tener un ordenador donde poder trabajar y ver las cosas en condiciones y para hablar con la gente y tener una comunicación seria lo mejor es tener un móvil básico Nokia de toda la vida, que la batería dure semanas y que sea duradero, todo lo demás son ganas perder el tiempo y de complicarse la vida.

    PD: "Un exceso de información y de comunicación no te garantiza la misma"

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  3. jeje... la verdad es que los móviles de antes tenían personalidad, pasa como con los coches: ves uno y todos se parecen. Antes había más imaginación (y curiosamente había menos medios). En el mundo de la telefonía es un desastre cómo están las cosas en la actualidad, con dos sistemas operativos peleándose, uno peor que el otro.

    Una buena máxima esa que mencionas, Apolino, en efecto así es.

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  4. Recientemente estuve investigando, y hay ports de Telegram para Symbian, así que no descarto el downgrade jiji

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  5. Si Bianamaran, están mal pero lo peor de todo es ver como estallan móviles por todas partes como si fueran palomitas de maíz, es de locos, creo que el mundo de los Smartphone se les ha ido de las manos a la industria electrónica y de las Telecomunicaciones.

    El Wassap para Nokia Symbian dejará de funcionar en el 2017, tendré que mirar lo que dices Guti sobre Telegram, por lo menos para saber si se puede utilizar, sería una lástima que tantos teléfonos son Symbian se queden sin estos Chat de comunicación.

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