La mala educación de algunos conductores cuando te invitan a su coche

Una de las cosas que más rabia me da es cuando alguien viene a buscarme en coche, y tras quedar unas horas (o un día, o varios) antes, aparece con el asiento del copiloto lleno de "porquería": bolsas, libros, juguetes de los críos... De tal manera que, antes de sentarme, tiene (o tengo) que andar desocupándolo todo.

Probablemente la gente que hace eso lo hace sin darse cuenta, por supuesto, pero: ¿no saben que van a ir a buscarte, y que te vas a sentar ahí? ¿Por qué antes de salir, o de arrancar, no se ocupan en poner todos esos trastos en los asientos de atrás? No creo que les cueste nada y así cuando lleguen a tu lado, no tendrás que esperar delante con la portezuela abierta a que desocupen todo el asiento, con las consiguientes molestias no solo para ti, sino para ellos mismos que a veces tienen que aparcar en sitios complicados o con vehículos detrás.




Tengo un amigo que en una ocasión llegó a decirme: "¿te molesta?". No, verás, si quieres me siento encima de todos esos trastos. No, no me molesta, viajo comodísimo con todas esas bolsas de tonterías a mis pies. Me dieron ganas de decirle que ya me iba caminando.

O no tienen empatía, o muchos conductores no piensan, salen a tropel o yo que sé. ¿Qué les cuesta perder dos segundos desocupándolo todo, dos segundos que luego ganan no haciéndote perder el tiempo a ti, y presentando una imagen más amable y cordial? Porque eso que te inviten a subir a un automóvil y veas que donde tienes que sentarte va todo lleno de porquería, la verdad, da una impresión horrible. Es como si no les apeteciera llevarte, o como si tuvieran que llevarte por obligación. O como si te estuvieran dando una indirecta diciéndote que tú allí como casi que sobras.

Y lo peor es que de casi toda la gente que conozco, casi todos lo hacen. Quiero pensar que no lo hacen adrede para que no vaya nadie con ellos, aunque ya siempre que puedo les digo que ya me arreglo yo la vida yendo en transporte público o en bici.

| Redacción: Bianamaran.blogspot.com